Las pérdidas causadas por la borrasca Gloria son enormes. Tras el paso del temporal, los afectados en la Comunidad Valenciana se afanan en reparar los daños e intentar adecentar los distintos establecimientos de cara al fin de semana.
En algunos locales el oleaje llegaba con tanta fuerza que los ha llenado de kilos y kilos de arena, además de romper vidrieras y provocar distintos destrozos.
En la playa de la Malvarrosa, en Valencia, el escenario provoca tristeza: “Está todo hecho un desastre. Es una pena”, expresan los vecinos. Las embestidas del mar llegaban a las cristaleras, dejaban boyas encima de la playa y otros restos por el suelo. El nivel de la arena ha subido más de 30 centímetros.
En Sueca, también localidad valenciana, donde antes había un paseo marítimo ahora solo hay amasijos de hormigón. Todo está doblado como si fuera de papel.
En la localidad, donde ha quedado una piscifactoría a la deriva, además se han producido problemas con el suministro de agua y luz: “Llevamos sin agua y sin luz desde el domingo”, cuentan los vecinos.
Por su parte, en Almenara, en Castellón, siguen con el agua dentro. “El agua brotaba por debajo de la tierra”, cuentan los afectados, que relatan que su casa de repente parecía “un río”.
En Alcoi, Alicante, varios edificios se han venido abajo. El último no ha dejado heridos porque estaba deshabitado, pero este miércoles una mujer era hallada muerta entre los escombros tras venirse abajo una vivienda.
La borrasca Gloria ha hecho estragos en el Levante, que ahora lucha por recuperarse de su poder de devastación.