Blanca Fernández Ochoa, un nombre que quedará grabado en la memoria deportiva. Fue la primera mujer española en conseguir una medalla olímpica y a día de hoy sigue siendo todo un referente. Su mérito en los Alpes Franceses rompió una barrera que hasta entonces parecía imposible para muchas mujeres, por ello, aquellas que siguieron su hazaña agradecen a Blanca que abriera el camino.
El camino lo abrió con una espectacular bajada en los Juegos Olímpicos de Invierno del año 1992. Rompió barreras a base de desgastar esquíes, de mucho esfuerzo, sacrificio y un hándicap ser mujer deportista en los 80 y 90. En los últimos años, las deportistas españolas han subido a lo más alto en numerosas ocasiones y cada vez más sus éxitos deportivos aparecen en las portadas de los grandes periódicos. Pero... no hace mucho, el deporte "estaba relacionado con el hombre" y la mujer quedaba en un segundo plano.
Las deportistas españolas continúan "luchando fuerte" y tienen "planes de igualdad" para que las hazañas de sus referentes no queden en el olvido. Blanca abrió el camino de los éxitos que llegaron años después, y probablemente, de aquellos que están por llegar.
Desafió las curvas complicadas de los Alpes Franceses y se llevó la primera medalla para una mujer en los Juegos Olímpicos para ser el referente de deportistas como la piragüista Teresa Portela, la atleta olimpica en salto Concha Montaner o Silvia Anderíus, jugadora de la selección española de balonmano. Además, Blanca también fue un referente para su familia: Su hija, Olivia, es jugadora de rugby profesional.