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El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida ha anunciado este viernes que el Ayuntamiento de Madrid reabrirá de forma progresiva, desde el miércoles, el servicio de Bicimad tras establecer protocolos que permitan garantizar la desinfección de estas bicicletas de alquiler para evitar contagios de la COVID-19.
Los usuarios deberán usar guantes y al tratarse de un medio de transporte individual pero compartido pedirán que en la medida de lo posible, se evite el uso de la pantalla táctil del tótem priorizando otros canales como la app de Bicimad o su web (www.bicimad.com).
La obligatoriedad del uso de guantes se establecerá en el decreto de reapertura de Bicimad que firme el delegado del área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante y su incumplimiento, que vigilará Policía Municipal y agentes de movilidad, puede acarrear sanción y la retirada del abono de Bicimad.
El regidor madrileño ha hecho este anuncio durante el pleno semipresencial que celebra el Consistorio madrileño, el primero desde el inicio de la pandemia del coronavirus, en el que han acudido presencialmente 17 concejales además del regidor.
"La semana que viene reabriremos Bicimad, una vez garantizados protocolos para desinfectar", ha señalado Martínez-Almeida, que cree las bicicletas son "un medio de transporte necesario y adecuado" para moverse por Madrid en esta situación. Reabrir este servicio era una reivindicación de los colectivos de ciclistas y de grupos de la oposición como Más Madrid, que este viernes ha hecho suyas reivindicaciones de organizaciones como Pedalibre, proponiendo carriles bicis provisionales para aumentar el uso de este medio de transporte durante la pandemia.
La reapertura del servicio cerrado desde el 16 de marzo, se efectuará el próximo miércoles, 22 de abril, a las 6:00 horas. En este tiempo la EMT, empresa que gestiona Bicimad y que sufre 120 millones de euros en pérdidas por la pandemia, ha llevado a cabo la limpieza y desinfección de toda la flota, tanto de bicicletas como del resto de los vehículos utilizados en las tareas de redistribución del servicio.
El servicio se reanudará de forma paulatina, contando el miércoles con el 50 % de sus 2.500 bicicletas y alcanzo la disponibilidad total en las 208 estaciones el próximo lunes, 27 de abril. Se realizarán labores de desinfección en calle de 22:00 a 6:00 horas en todas las estaciones y se limpiarán y desinfectarán tanto las bicicletas como las superficies de contacto del servicio, entre otras medidas de seguridad.
En su comparencencia Almeida ha puesto en valor su gestión, resaltando que el Ayuntamiento de Madrid se anticipó en medidas como decretar el teletrabajo para sus empleados municipales o el cierre de los parques. Además, que ha señalado que el Consistorio cuenta ya con suficientes test como para hacer pruebas a todo su personal -alrededor de 40.000 trabajadores- y reclamado de nuevo test masivos para la desescalada.
También ha tenido palabras de agradecimiento para los profesionales de Samur, la Policía Municipal o la Funeraria, que ha triplicado sus servicios, además de destacar las 100.000 comidas que se han llevado a niños y mayores.
La asociación ciclista Pedalea, junto a la coordinadora estatal ConBici, ha reclamado al Gobierno que promueva la bicicleta durante y después del estado de alarma como vehículo eficiente, limpio y que garantiza las distancias de seguridad en la lucha contra el coronavirus.
Numerosas ciudades y países europeos ya han tomado la iniciativa. Aquí, tanto la Ministra para la Transición Ecológica y Vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, como el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, se han pronunciado favorablemente.
ConBici, que agrupa a más de sesenta asociaciones ciclistas de toda España, ha elaborado un plan de propuestas dirigido a las administraciones con medidas para promover el uso de la bicicleta, que "se está posicionando como una aliada en las medidas de prevención de la transmisión del coronavirus". En una nota de prensa, Pedalea destaca que permite mantener la distancia de seguridad entre la ciudadanía, descongestiona el transporte público y contribuye a mantener bajos niveles de contaminación, que es un factor crítico de transmisión del virus.
El colectivo resalta que ciudades como Londres y París facilitan el uso de bicicletas públicas a personal sanitario y al resto de la ciudadanía, o que en la china Wuhan se triplicó el uso de este servicio mientras se contrataba a más personal para desinfectar las bicicletas más a menudo y redistribuirlas en los entornos sanitarios y de alimentación.
Además, en Bogotá, México, Calgary, Berlín, Helsinki o Nueva York se están creando corredores ciclistas temporales en grandes avenidas, en París y Bonn se fomenta el uso de bicicletas compartidas y en Holanda, Alemania y Dinamarca los ministerios de Sanidad recomiendan a la ciudadanía que los trayectos se hagan fundamentalmente a pie o en bicicleta. Sin embargo, Pedalea lamenta que los primeros pasos que se dieron en España fueron en la dirección contraria, con el cierre de los servicios de bicicleta pública de casi todas las ciudades, la no consideración de los talleres de bicicletas como actividad esencial, y cierta confusión en los primeros días sobre el derecho a usar la bici para los desplazamientos autorizados.
No obstante, los últimos días parece que la tendencia ha cambiado con recomendaciones desde el Gobierno del uso de la bicicleta para desplazarse al trabajo u otros movimientos autorizados. En concreto, la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha mostrado dispuesta a seguir los pasos de otros países y considerar la bicicleta como vehículo prioritario en la gestión y salida de la crisis.
Por ello, Pedalea reclama al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Zaragoza que incorporen esta consideración en sus planes para afrontar la lucha contra el coronavirus.
El colectivo indica además que Zaragoza está situada en el grupo de ciudades donde más se utiliza la bicicleta en España, con buenas infraestructuras, condiciones y respuesta social, con lo que considera que el punto de partida es muy favorable para que se facilite su promoción como vehículo prioritario contra la pandemia y en los cambios sociales, económicos y urbanísticos que sucederán una vez que termine el estado de alerta. Entre otras medidas, ConBici demanda la reapertura de los servicios de bicicleta pública, habilitando un adecuado sistema de desinfección -en Zaragoza el sistema Bizi-, la creación de corredores ciclistas provisionales para favorecer desplazamientos seguros con suficiente espacio para su uso masivo, o la reducción de velocidades para prevenir conductas temerarias e incrementar la seguridad de peatones y ciclistas.
También apertura de servicios de mantenimiento y reparaciones de urgencia de bicicletas a demanda para profesionales (en Inglaterra las tiendas de reparación, designadas como prestación esencial, han recibido una oleada de clientela y forman parte del engranaje de los servicios básicos).
Piden además que se reconozca la ciclo-logística como medio de transporte de mercancías profesional y la bicicleta como medio de transporte por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y reajustar la semaforización para dar prioridad peatonal y ciclista.