Bernardo Montoya insiste en que no violó a Laura Luelmo, pero el ADN en su cuerpo es suyo

  • Los forenses han explicado sus informes contradictorios sobre le momento de la muerte

  • "Bernardo Montoya repite una y otra vez hasta la muerte que él no la violó", dice su abogado

  • El preso niega haber violado a Laura Luelmo a la entrada a los juzgados

"Bernardo Montoya repite una y otra vez hasta la muerte que él no violó a Laura Luelmo", defiende su abogado. Y la imagen de Bernardo Montoya llegando a los juzgados es impactante. El acusado sale del camión de la Policía Nacional, custodiado por dos agentes y esposado, mirando fijamente a la prensa y sin hablar. "Bernardo, ¿violaste a Laura?", preguntas los periodistas según ha desvelado El Programa de Ana Rosa. El preso reacciona inmediatamente y grita: "¡No!". El abogado cuenta que "él reconoció que su intención era violarla, pero él nunca la ha agredido sexualmente, él insiste y enfatiza que no la agredió, a mí me lo ha repetido hasta la saciedad".

Así que Bernardo Montoya niega rotundamente la agresión sexual. El objetivo es claro: evitar la prisión permanente revisable, Pero las pruebas forenses son contundentes. Mas de 50 golpes, las mas graves en la cabeza, , hay lesiones internas compatibles con la agresión sexual. Todo el ADN que hay en el cuerpo de Laura es de Bernardo Montoya.

Los informes contradictorios

Los forenses han explicado sus informes contradictorios sobre le momento de la muerte. La autopsia determinó estuvo viva hasta 5 días después de la brutal agresión. Ese informe causó conmoción porque si hubieran detenido a Montoya antes, ateniéndose a sus antecedentes como agresor de mujeres que acababa de salir de prisión y siendo vecino de Laura, quizá habría confesado y la hubieran encontrado viva. Pero los informes de los tejidos y las lesiones aclararon que habían pasado 6 horas entre el ataque y la muerte, el argumento que defendieron los investigadores desde el principio.

La comparecencia de los forenses citados a declarar al juicio por la agresión sexual y el asesinato de la joven zamorana Laura Luelmo en diciembre de 2018 en El Campillo (Huelva) ha concluido en la sesión de mañana de la vista, en la que se han llevado a cabo además dos periciales más. La declaración de seis forenses, algunos de los cuales intervinieron en el levantamiento del cadáver y otros en la autopsia practicada al mismo, se ha realizado este miércoles de forma conjunta en la Audiencia Provincial de Huelva.

Ellos han narrado al jurado aspectos como las lesiones que presentaba el cadáver o la causa de la muerte; se está a la espera de saber si han confirmado o no los problemas de impotencia que alude Bernardo Montoya, el único acusado, para negar que violara a la joven. Además de estos forenses, también han comparecido, en calidad de peritos, dos guardias civiles de Criminalística, ambos por videoconferencia, según han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

La vista comenzó el pasado lunes, día en que el acusado se ratificó en la versión que viene manteniendo desde que en abril de 2019 cambiara su relato inicial de inculpación, por otro en el que se declara inocente y responsabiliza de la muerte de Laura Luelmo a una mujer que fue su pareja sentimental que si bien estuvo investigada, quedo excluida de la causa.

Hay que recordar que Montoya se enfrenta a una petición de condena por parte de la Fiscalía de 20 años de prisión por un delito de detención ilegal, 12 por otro de agresión sexual y prisión permanente revisable por un delito de asesinato; solicitud, esta última que también realizan la acusación particular que ejerce la familia de la víctima y la Junta de Andalucía, como acusación popular.