La policía de Taiwán ha encontrado los huesos de un bebé abandonado que sospechan que fue devorado por perros callejeros. Su madre, de 19 años, lo había introducido en una bolsa y lo había abandonado en un descampado en Kaouhsiung, al sur del estado.
Según los informes, la madre del recién nacido padece una enfermedad mental menor y estuvo bajo el cuidado de la Oficina de Asuntos Sociales local. El medio de noticias taiwanés SETN reporta que la mujer dio a luz el pasado 8 de octubre y presuntamente lo abandonó ese mismo día.
Al parecer, el padre del niño, de 28 años, llevó a la mujer en bicicleta al descampado en el que se deshicieron del bebé. Ambos se habían conocido a través de Internet y vivían en condiciones precarias en un apartamento alquilado en el distrito de Siaogang. Según los informes, la pareja huyó al centro de Taiwán y se escondió en un cibercafé durante casi un mes.
Los trabajadores sociales dieron aviso a la Policía después de no encontrar a la joven y los agentes los localizaron el pasado martes. Al percatarse de que ya había dado a luz le preguntaron sobre el paradero del bebé y ella respondió que "lo tiró el mismo día que nació". Fue entonces cuando descubrieron en el mencionado descampado los presuntos huesos del niño.
La Policía investiga el caso y baraja la hipótesis de que el bebé hubiera muerto de hambre o congelado tras ser abandonado, sin descartar que hubiera podido fallecer en el ataque de los perros que dejaron sus huesos completamente raídos.