Llevaba 15 años con el parásito en su organismo y durante ese tiempo había estado nutriéndose y alimentándose de sus tejidos. La tenia, también conocida como ‘solitaria’, se había adueñado de él llegando a su cerebro.
Tras más de una década sin saber exactamente lo que le ocurría, fue el pasado mes de octubre cuando una intervención quirúrgica que se extendió más allá de las dos horas en un centro médico de la provincia de Guandong, en China, liberó al hombre, de apellido Wang, del parásito, de 12 centímetros de largo, tal como informa el medio RT.
Según habría explicado el neurocirujano que le intervino, Gu Youming, de no haber procedido a la operación, el parásito habría continuado en el cerebro del paciente comiéndose su masa cerebral.
Además, una de las grandes dificultades de la operación se debía a que los especialistas tenían que asegurarse de extirpar al parásito por completo y no solo una parte, dado que, de otra forma, podría crecer de nuevo y continuaría siendo una amenaza.
Según el neurocirujano, cuyas declaraciones han sido recogidas por RT, el hombre debió contagiarse por la ingesta de caracoles sin cocinarlos lo suficiente, o por ingerir otro tipo de carne exótica. Solía comerlos con asiduidad, y en alguna ocasión el paciente manifestó haber sentido malestar. Sin embargo, hasta 2018 no fue diagnosticado por la detección de tenia en su organismo.