La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sigue apretando las tuercas al Gobierno en la gestión de la crisis sanitaria por la epidemia del coronavirus. Este domingo ha solicitado Pedro Sánchez un fondo extraordinario no reembolsable de 1.200 millones para afrontar los efectos de la Covid-19 y ha reiterado la petición urgente de material para destinarlo prioritariamente a Sanidad, pero también a Educación, Servicios Sociales y Transportes.
En la reunión por videoconferencia entre Sánchez y los presidentes autonómicos, Ayuso ha especificado que mil millones de los demandados se destinarían a Sanidad, cien a Servicios Sociales y otros tantos a Educación. A su juicio,estas cantidades permitirían "seguir contando con unos servicios públicos de calidad que respondan de forma eficiente y rápida a la nueva situación".
Ayuso ha aprovechado para agradecer a los gobiernos autonómicos sus ofrecimientos de ayuda a la Comunidad de Madrid, adelantando que su Ejecutivo devolverá el gesto y prestará toda la colaboración posible cuando la situación en la región se vaya normalizando.
Díaz Ayuso ha reiterado al Gobierno central su petición de material sanitario dirigido a los profesionales de la salud y a los pacientes de los 102 hospitales madrileños ya que el que ha entregado el Ministerio de Sanidad durante la última semana "ha sido a todas luces insuficiente". "Sin material es muy difícil hacer frente a esta situación. Cada respirador es un pulmón", ha enfatizado la presidenta madrileña.
Díaz Ayuso ha lamentado que "en estos siete días, la Comunidad de Madrid ha recibido cero gafas de protección, cero soluciones hidroalcohólicas y cero buzos, cuando se habrían necesitado 24.000, 44.000 y 31.000 unidades, respectivamente. También ha detallado la recepción de 1.1 millón de guantes por 8,5 millones necesarios; 82.000 batas frente a 465.000; 6.970 mascarillas para profesionales FFP2 y FFP3 cuando hacían falta 240.000; y 229.604 mascarillas quirúrgicas al necesitarse un millón.
Igualmente ha recordado que no han llegado los 8 millones de mascarillas anunciadas para el personal del transporte público madrileño y que afecta a más de 113.000 profesionales, y ha reclamado el mantenimiento de la presencia de la UME en puntos de conexión Cercanías/Metro para evitar masificaciones.