Madrid sigue los pasos de Cataluña: La policía Municipal tendrá pistolas táser

  • Sigue los pasos de Parlament catalán que ya aprobó su uso

  • Se destinarán 500.000 euros en su compra: cada equipo cuesta 2.000 euros

  • Los agentes recibirán un curso específico para su uso

El Gobierno municipal del Ayuntamiento de Madrid iniciará los trámites para dotar a la Policía Municipal de los dispositivos eléctricos defensivos de control conocidos como táser. Sigue así los pasos de Cataluña. La Comisión de Policía de Cataluña, presidida por el consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ya aprobó el protocolo de uso de las pistolas eléctricas Táser para las policías locales de Cataluña.

José Luis Martínez-Almeida, da luz verde al uso de estos dispositivos para abordar situaciones operativas en las que "se deba hacer uso de la fuerza sin emplear armas de fuego, ofreciendo una alternativa moderada en situaciones de crisis".

Su uso se llevaría a cabo cuando resulten "ineficaces" otros medios no violentos para inmovilizar, detener o impedir la fuga de una persona o cuando deba ejercerse la legítima defensa. "La utilización de este dispositivo, en todo caso, lo deberán llevar a cabo los agentes bajo los habituales principios de proporcionalidad, congruencia y oportunidad", han precisado fuentes del área de Seguridad y Emergencias. Hay que recordar que en EEUU ya son 1.000 las personas que han fallecido como consecuencias del uso de pistolas táser.

Así, el consistorio repartirá más de 200 de estos dispositivos entre las 22 unidades de la Policía Municipal de distrito (el de Centro cuenta con dos unidades) y algunas unidades policiales específicas. Los policías serían instruidos para su empleo y superarán una capacitación específica.

El Ayuntamiento quiere destinar para la compra de estos dispositivos cerca de 500.000 euros, unos 2.000 euros por equipo. Cada uno de ellos incluye el dispositivo y una cámara de visionado y grabación para registrar cualquier intervención. Los equipos estarían instalados en los vehículos policiales.

El Parlament catalán ya aprobó la compra de 134 de estos dispositivos por una cantidad de algo más de 700.000 euros. También se adquirieron más 7.500 cartuchos, primero para las pertinentes pruebas y luego para su uso.