El Ayuntamiento de Madrid pondrá un profesional a disposición de padres de niños de escuelas infantiles municipales que acrediten tener un trabajo presencial y no tengan alternativa para cuidar al menor cuando éste haga cuarentena por el cierre del centro o por un caso positivo de coronavirus en su grupo 'burbuja'.
El servicio, denominado 'Plan B: Concilia', dará prioridad a los niños cuyos padres no puedan teletrabajar y necesiten un acompañamiento a domicilio mientras dure su cuarentena, según ha anunciado la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, durante una visita a una escuela infantil en el distrito de Retiro.
Con este plan, Madrid se ha convertido "en la primera administración de España que da respuesta a este problema que vamos a tener los padres" acerca de escolares que tengan que hacer cuarentena por darse un contagio en su clase, ha dicho Villacís en un audio remitido a la prensa.
En una vuelta al cole que está "generando muchas incertidumbres", una de ellas es "qué pasa con los papis que tienen a los niños en cuarentena porque se ha producido un contagio en su clase", ha explicado la concejal de Ciudadanos.
"En los niños contagiados, como sabemos, tienen un permiso los padres para ocuparse de él, pero a los niños que están simplemente en cuarentena no se les ha dado ninguna solución y a nosotros lógicamente esto nos preocupa", ha agregado.
"A partir de ahora, este Ayuntamiento, con el Servicio de Apoyo a las Familias y otros recursos, a estas familias que acrediten que tienen un niño en cuarentena y que no tienen posibilidad de ocuparse de él porque tienen trabajos presenciales y no tienen ninguna alternativa, va a poner a disposición un profesional que acudirá al domicilio con, lógicamente, los equipos de protección individual adecuados, para que puedan apoyar a las familias", ha detallado.
El objetivo es "dar respuesta" a los "problemas que realmente" tienen los ciudadanos.
"Con esto demostramos que estamos realmente a lo que verdaderamente importa, que son los niños, los padres, la conciliación y minimizar al máximo los problemas que nos está trayendo todo esto", ha agregado.
Fuentes municipales apuntan que en caso de que se cierre un grupo o una escuela infantil y se envíe a los niños a sus domicilios como protocolo de precaución a la espera de los resultados de sus pruebas, los Servicios Sociales valorarán qué niños pueden estar en situación de necesitar el apoyo del programa. Añaden, además, que las escuelas infantiles ya pueden mandar el aviso a los Servicios Sociales si se cierra un grupo.