Un altercado en Íllora, Granada, ha terminado con víctima y agresor en el hospital. Uno con un disparo en el pecho y el otro por la brutal paliza que le propinaron los familiares del primero.
Un hombre de 42 años, vecino de Íllora, tuvo que ser trasladado de urgencia a la UCI después de recibir un disparo en el pecho. Tras lo sucedido, sus familiares clamaban venganza. Decenas de personas se arremolinaron a las puertas de una joyería del municipio, negocio del presunto autor del disparo. Solo unos instantes antes, el dueño acababa de recibir una paliza. Protegido por los agentes, logra refugiarse en su comercio.
No es suficiente la escolta de los agentes, los agresores quieren más venganza y tratan de lincharlo a su salida del establecimiento.
Es la reacción salvaje a otra agresión igual de violenta. A principio de semana, el relojero, tras una fuerte discusión, disparó en el pecho al cliente, que de urgencia, tuvo que ser trasladado al hospital a consecuencia de la herida.
Tras tomarse la justicia por su mano, y refrendados por la Guardia Civil, unos cuantos familiares han seguido descargando su furia, esta vez reventando el coche del autor del disparo e incendiando su vivienda.
Tanto la víctima del tiroteo como el autor, tras recibir la brutal paliza, se encuentran en el hospital, ambos con pronóstico grave.