Aurora Mancebo lleva desaparecida desde hace 18 años y ahora la policía va retomar su búsqueda en un pozo cerca de un terreno del único sospechoso del caso, Edgar M. A los pocos días de su desaparición se encontró una biblia junto a su ropa perfectamente doblada, pero no se volvió a tener más pistas sobre la joven de Tarragona.
Ahora, la Policía Nacional buscará en un pozo de El Morell (Tarragona), cercano a una finca familiar del único sospechoso del caso, a la tarraconense Aurora Mancebo, desaparecida el 27 de febrero de 2004, a los 24 años. Según fuentes próximas al caso, la inspección la llevarán a cabo en la primera quincena del mes de abril efectivos del grupo de homicidios de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional.
Los investigadores ya habían revisado ese lugar con ayuda de un georradar, pero el pozo se encuentra bajo unas ruinas y, por su peligrosidad, se ha tenido que apuntalar antes para poder inspeccionarlo a fondo.
El pozo está en un solar de El Morell, muy cerca de unos terrenos familiares del único sospechoso del caso, Edgar M., que mantiene su condición de investigado 18 años después de la desaparición de Mancebo.
La joven, vecina de la urbanización Boscos de Tarragona, fue vista por última vez el 27 de febrero de 2004. Era la primera vez que salía sola de casa en varios años debido a las secuelas que le causó haber sufrido acoso cuando era adolescente, y su desaparición generó una gran respuesta popular de ayuda para buscarla.
Doce días después de su desaparición, un vecino de Boscos halló una biblia y la ropa de Mancebo, perfectamente doblada, en una zona boscosa de la urbanización, y las pruebas en el laboratorio detectaron restos de su sangre en la manga de su abrigo.
También se encontró una lata vacía de cerveza y la funda de unas lentillas, aunque estas posibles pruebas no se investigaron, según denunció la familia de Mancebo por aquel entonces, abatida e indignada por la "nulidad" de las pesquisas. Al cabo de nueve meses, la UDEV tomó las riendas de la investigación y en abril de 2005 detuvieron al vecino de El Morell Edgar M., de 18 años.
Presuntamente, le había confesado a un amigo que Mancebo murió mientras mantenían relaciones sexuales en el coche de él (no se hallaron muestras biológicas) y que, asustado, había ocultado el cuerpo en el escondrijo que ahora se inspeccionará.
El único sospechoso del caso estuvo en prisión preventiva hasta principios de julio y en El Morell se organizaron varios actos de apoyo popular al joven, que mantiene su condición de investigado 18 años después de la desaparición de Aurora.