Emily Vincent es una mujer de 40 años que ha denunciado los terribles ataques que unas gaviotas han provocado a su familia, y que ha querido contar su historia para apoyar a los dueños de Gizmo, un chihuahua que se cree que fue devorado por los mismos animales, según ha informado Metro.
Para la familia de Emily, los hechos ocurrieron el pasado 2015, cuando una gaviota atacó salvajemente a su mascota, un perro Yorkshire Terrier de nombre Roo, cuyas heridas en la cabeza y daño cerebral le llevaron a la muerte. Fue un duro golpe para todos, que tuvieron que despedirse de su mascota de 8 años.
Pero por si eso no fuera poco, dos semanas después del ataque, otra gaviota atacó a su hija, de tan solo tres años, cuando se encontraba jugando en el jardín trasero. Aunque afortunadamente no tuvo heridas de gravedad, sufrió varias contusiones en la cara.
Emily denuncia que si no hubiese estado allí para defender a su hija, podría haber tenido graves consecuencias para su salud, pudiendo haberle causado incluso la muerte. Por ello ha iniciado una campaña para que se tomen medidas al respecto y no vuelvan a sufrir ningun ataque.
Actualmente en el país todas las especies de gaviotas están protegidas, por lo que no pueden ser atacadas ni se pueden deshacer sus nidos sin una licencia especial.