La historia del crimen de Totana reúne lo mejor y lo peor del ser humano. Lo peor, la mentalidad de ese joven que no acepta la ruptura y mata a su pareja, menor de edad. El machismo y la incapacidad de aceptar la frustración no es cosa de mayores educados en el machismo. También de jóvenes. Es la historia también de una madre que escucha lo peor, que su hijo es un asesino, y que decide delatarle. La señora habría visto heridas en las manos de su hijo: fueron esos cortes los que le llamaron la atención. Y el joven le dijo que se los había hecho mientras daba muerte a la menor. Y sí, en un actor de civismo ejemplar, llamó a las autoridades.
Todo ello en una jornada de conmoción en Totana, y en toda España, por el último crimen machista en nuestro país. El tercero en lo que llevamos de año. La víctima en este caso es una adolescente, de tan solo 17 años. Su verdugo, según él mismo ha confesado, ha sido su novio. La asesinó a puñaladas y ocultó su cuerpo en un trastero. El joven le confesó el asesinado a madre, que fue la que informó de los hechos a la policía.
La joven quedó con él para acabar con la relación como relata uno de sus amigos, uno de los últimos que habló con ella. "Tenía varios problemas en la relación y quería cortar por lo sano".
Los padres de la menor denunciaron su desaparición cuando, bien entrada la noche, su hija no había dado señales. Comenzaron a impacientarse cuando llamaron a la menor y ella no respondió a sus llamadas. Tampoco había regresado a su casa, ubicada en una zona rural a cinco kilómetros de Totana, con su hermano mayor como era habitual.
La policía acudió a buscarla a casa del novio y hablaron con él. No les dijo nada pero después se derrumbó y se le contó a su madre. Ella avisó a la policía. Echaron abajo esta puerta y encontraron el cuerpo de la chica en un charco de sangre. "Se me fue el mundo", dice uno de los amigos que intentó contactar con ella hasta las 4 de la mañana".
Los amigos de Claudia y sus compañeros del instituto han guardado un minuto de silencio en repulsa por el crimen. "Hay un problema de salud mental y de machismo, hay que hacer algo", señala Juan Francisco Otarola, director del Instituto Juan de la Cierva de Totana. Es el tercer asesinato machista de este año.