Erika, la niña asesinada en Oviedo, se defendió, pero su agresor le quitó la vida en solo 10 minutos

El acusado del asesinato de Erika Yunga, la niña de 14 años del barrio de Vallobín de Oviedo, que ya se encuentra en prisión provisional, atacó a la pequeña y acabó con su vida en tan solo diez minutos. La menor volvía del instituto donde estudiaba, el IES La Ería, cuando sufrió el ataque mortal de su vecino, que la acosaba.

Según testigos de la zona, y como recoge El Comercio, Erika llegó a llamar al telefonillo del portal de la calle y su familia le abrió. Pero nunca llegó a subir al cuarto piso del número 69 de la calle Vázquez de Mella, donde residía. Fue uno de los hermanos de Erika el que, al bajar a buscarla, se encontró en el rellano con un reguero de sangre que conducía hacia el interior de un piso de la primera planta en el que residía el detenido.

Erika trató de defenderse de la agresión

Tras dar la voz de alarma, varias patrullas de la Policía Nacional se personaron en el lugar para tratar de acceder a la vivienda, a la que los agentes entraron desde el patio interior, según relataron algunos testigos, y hallaron en su interior a la menor tendida en el suelo con varias heridas de arma blanca y también al presunto autor del crimen.

El cuerpo de la niña presentaba varias heridas de arma blanca, algunas de ellas de carácter defensivo, según apuntaron a Efe fuentes cercanas a la investigación, mientras que en la autopsia realizada en el Instituto de Medicina de Legal no se han observado indicios de agresión sexual.

Los antecedentes por acoso de Igor, el detenido

El hombre, del que no constan antecedentes penales pero sí policiales por acosar a varias mujeres, se ha acogido a su derecho a no declarar y la magistrada ha dictado el auto siguiendo el criterio del Ministerio Fiscal, que le atribuyó un delito de asesinato y otro de agresión sexual en grado de tentativa al considerar que existe riesgo de fuga, de destrucción de pruebas y de reiteración delictiva.

El hombre fue absuelto el 7 de febrero de 2020 de un delito leve de amenazas y condenado con una multa de 8 euros diarios durante 2 meses por un delito leve de coacciones, una sentencia dictada el 30 de enero de ese año que fue recurrida.

La sentencia de apelación a dicha fallo, dictada por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo, rebajó la multa de 8 euros diarios durante 2 meses a 1 mes.