El asesinato de la menor de 14 años en Oviedo sigue conmocionando a los vecinos. Las muestras de duelo por la adolescente se han repetido un día más. Esta vez los compañeros de Instituto de Erika rompían con aplausos la cadena que en silencio habían hecho en su memoria. También pedían justicia por un crimen que nadie puede entender.
Esta misma tarde se oficiaba el funeral en su memoria. Entre lágrimas y aplausos, cientos de personas han querido mostrar su apoyo a la familia de la joven. El padre, por su parte, además de agradecer todas esas muestras de apoyo, ha reconocido no sentir odio por el asesino de su hija. El cariño de toda una ciudad ha llegado hasta su portal. Hasta el lugar donde fue asesinada a sangre fría por su vecino cuando volvía de clase.
Mientras, la Policía intenta cerrar la investigación sobre el vecino sospechoso del crimen. Aún en el hospital, aunque su vida no corre peligro, todos los indicios le apuntan a él como autor del macabro asesinato a la menor.
La propia delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, ha reconocido que no hay dudas sobre su autoría: "Lo pillaron, prácticamente, con las manos en la masa y está calificado de asesinato". En cuanto le den el alta médica, pasará a disposición judicial.
Los investigadores tratan de reconstruir paso a paso el crimen y de averiguar si el asesino tenía antecedentes por casos de acoso a mujeres.