El presunto asesino de la niña de 14 años de Oviedo “acosaba a la menor” y “hubo ensañamiento”, según revelan fuentes del caso. El agresor, tenía fijación y estaba obsesionado con la víctima y le califican como un hombre “desequilibrado”. La joven, que murió en brazos de un policía, estaba aún con vida cuando llegaron los agentes y se encontraron una escena del crimen “atroz”.
El agresor se auto lesionó con 20 puñaladas y tuvo que ser operado de urgencia al llegar al hospital. El hombre, de origen moldavo, se encuentra ya fuera de peligro y está a la espera de ser interrogado. El presunto asesino es calificado por algunas fuentes del caso como “desequilibrado”, que “acosaba a la menor” y que “tenía fijación” con ella, según publica El Comercio.
La propia policía ha reconocido que el asesinato fue brutal y que la escena que se encontraron al llegar a la vivienda, ubicada en la calle Vázquez de Mella 69, fue “atroz”. Las mismas fuentes que señalan que la situación que se encontraron fue trágica, confirman que “hubo ensañamiento” con la víctima. La madre de la menor asesinada se enteró del crimen de su hija mientras estaba trabajando como recepcionista en la residencia María Inmaculada de Oviedo.
La policía llegó rápidamente al bloque de viviendas y pudo detener al presunto asesino, que aún se encontraba en la casa. El agresor se auto lesionó con 20 puñaladas y tuvo que ser trasladado de urgencia a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de La Cadellada para ser operado. El hombre ya se encuentra fuera de peligro y está a la espera de ser interrogado, con vigilancia 24 horas.
La policía está investigando qué es lo que pudo suceder en el bloque de viviendas de la calle Vázquez de Mella. El juez ha decretado el secreto de sumario y se espera poder interrogar al presunto asesino en las próximas horas.