Un árbol gigante y emblemático de la localidad de Gondomar, en Pontevedra, se ha caído provocando un gran susto, sobre todo, a una familia que se ha salvado del impacto de milagro.
El árbol se desplomó de golpe sobre un coche, con tal mala suerte, que en su interior viajaba una familia entera. El vehículo ha quedado completamente aplastado, pero todos, por fortuna han salido ilesos. Nieves Casar y su familia -"mi marido, el niño y yo"- se encontraban dentro del turismo. "No podíamos ni salir del coche", confiesa. Todos están acongojados, menos ella, quien lo conducía: "Venía a buscar a mi marido, y pasamos por aquí, y nos cayó el árbol encima", recuerda.
Le llama árbol, sí. Pero no uno cualquiera. Un mastodóntico chopo de seis metros de alto y un metro de diámetro con el tronco podrido, que con su impacto ha logrado destrozar por completo la parte trasera de su vehículo.
El niño, de cinco años, iba detrás. "Tuvimos que contar el cinturón para sacar al niño". La estatura del pequeño le ha salvado. "Tiene una brecha pequeña, pero nada en concreto".
Quienes no se recuperan del susto son los de emergencias, que siguen sobrecogidos: "Gracias a Dios, la criatura ha vuelto a nacer". Viendo quedó el árbol, viendo cómo quedó el coche, sorprende el temple de Nieves, quien habla de "susto", mientras todos gritan milagro.