La Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) ha atendido más de 1.700 peticiones de ayuda por maltrato infantil durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus. Para intentar frenar esta preocupante lacra la organización ha lanzado 'No son aplausos', una campaña de sensibilización social y recaudación de fondos para 'frenar la curva' del maltrato infantil, una realidad que se ha agravado en las última semanas.
A partir de la escena cotidiana de los aplausos sanitarios, la entidad alerta de una realidad que permanece "invisible". La idea 'esto que estás escuchando no es un aplauso' alude al sonido de la violencia que han recibido en sus hogares miles de niños y adolescentes durante la pandemia y que, además, "no ha parado de crecer", según han detectado las Líneas de Ayuda de la fundación.
"Esto que estás escuchando no es un aplauso. Es la suma de golpes que han recibido miles de niños y adolescentes en sus hogares. El confinamiento ha escondido cosas que nadie esperaría", reza el vídeo, que hace una "llamada de atención" para hacer mirar a la sociedad más allá de lo aparente.
Desde que se decretara el estado de alarma en España el pasado 14 de marzo, la fundación trabaja volcada en la atención a niños y adolescentes que se encuentran en situaciones de riesgo, en muchas ocasiones encerrados con su propio maltratador. En este sentido, desde el 23 de marzo la Fundación ANAR ha atendido 1.787 peticiones de ayuda, de las cuales, casi la mitad (49,1%), han sido por violencia. Los casos de maltrato intrafamiliar son los más frecuentes, sobre todo violencia doméstica (maltrato físico y psicológico), seguidos de violencia de género, abuso sexual, abandono e incluso los intentos de suicidio.
La entidad también hace un llamamiento a todos los menores de edad que pueden estar sufriendo situaciones de peligro y pone a disposición su chat seguro y silencioso ('https://www.anar.org/chat- anar/') y la línea de teléfono 900 20 20 10, ambos abiertos las 24 horas todos los días del año.