La fiscal ha solicitado prisión permanente revisable para Ana Julia Quezada por un delito de asesinato con alevosía de Gabriel Cruz, pero ha descartado que la acusada actuase con ensañamiento. La prueba pericial de los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) no ha probado que aumentase de "forma inhumana el sufrimiento del menor".
"Es terrible, cruel, a mí, como fiscal, me estremece especialmente la falta de piedad de la procesada, que posiblemente no voy a ver en otro acusado, pero no se puede mantener que hubiese un aumento deliberado de dolor o que hubiese agonía", ha explicado la magistrada Elena Fernández, ante el jurado popular.
En su informe final la fiscalía sostiene que Ana Julia actuó con frialdad y premeditación y que el niño "sufrió, claro que sufrió", pero no existe el agravante de ensañamiento por lo que descarta la pericial médica que presentaron los padres de Gabriel Cruz, que hablaba de agonía y de golpes provocados antes de la muerte del pequeño.
Elena Fenández ha valorado el testimonio de los peritos forenses del IML como "contundente" en el que describen "un acto único" al tiempo que habla de "una fuerza desproporcionada" al taparle la boca y la nariz, "de una forma tan brutal que le provoca la muerte por asfixia".
Sobre el informe pericial presentado por la acusación particular, la magistrada señala que "emiten una opinión únicamente, una interpretación errónea y, con todos los respetos, osada, que solamente se justifica por un absoluto desconocimiento de la medicina forense".