En la tercera sesión del juicio contra Ana Julia Quezada por la muerte de Gabriel han declarado los investigadores del caso. Los agentes han contado que el hallazgo de la camiseta puso sobre ella todas las sospechas y han destacado que en todo momento hacía de “portavoz” del padre del niño. Cuando la detuvieron les dijo que en “el maletero del coche solo había un perro”.
Los policías que detuvieron a Ana Julia han testificado hoy en el juicio por la muerte de Gabriel y han ido desmontando algunas de las explicaciones dadas por la acusada, que ha permanecido todo el tiempo muy tranquila junto a sus abogados.
El hallazgo de la camiseta del niño puso la pista sobre Ana Julia Quezada tras descartarse una persona que había estado acosando a la madre de Gabriel. Uno de los Guardias Civiles que han testificado ha explicado que el día de antes de hallar la camiseta ya se había buscado allí y otro ha asegurado que ella dirigió esa búsqueda hacia esa zona para señalar a Sergio, su expareja, al que ya había apuntado previamente.
A los investigadores les llama la atención que Ana Julia siempre asumiera mucho protagonista. “Hacía como de portavoz de Ángel”, cada vez que la Guardia Civil necesitaba hablar con la familia. Igualmente les parece raro que perdiera sus móviles hasta en dos ocasiones en apenas 24 horas. Además, ha destacado un agente, solía intercambiar los terminales con sus familiares sin ningún motivo.
Cuando la familia decide no aumentar la cuantía de la recompensa, Ana Julia parece molestarse. La madre de Gabriel se percata y pone sobre aviso a la policía.
El agente de la Guardia Civil de Almería ha señalado que Ana Julia iba casi todos los días o todos los días iba a la finca de Rodalquilar “para verificar que ningún animal había notado el olor del cuerpo”.
“Había un compañero vigilando Rodalquilar todo el tiempo y la fotografía”, ha contado el agente que ha explicado como observan que fuma, apedrea a su perro…. Hasta que se ve como saca algo que morfológicamente que podía ser el niño. Le persiguen y no le pierden de vista. Además de micro, en el coche lleva un GPS. "Cuando vemos que entra en Vícar y que podemos perderla de vista, se produce la detención”, ha sentenciado la policía.
En el momento de la detención “Ana Julia dijo que en el maletero solo había un perro”, según ha dicho el agente que ha desmontado la teoría de la acusada de que iba a suicidarse al señalar que en ese momento en su bolso solo había 10 o 12 comprimidos.
Los agentes estuvieron algo más de una hora persiguiéndola hasta que saca el menor de Rodalquilar para descartar que hubiera alguien más implicado.
Antes que los guardias civiles ha testificado Francisco Cruz, tío de Gabriel, que ha llamado la atención sobre las herramientas que habría usado Ana Julia para matar al niño. Ha dicho que el hacha, la pala y el rastrillo, que estaban en casa de su madre en Rodalquilar, estaban "muy ordenadas, puestas como los bolis cuando haces un examen".