Hoy reciben el alta la veintena de españoles que estaban aislados, en cuarentena, tras haber regresado de Wuhan. Aunque no han presentado ni un sólo síntoma del coronavirus, han pasado las últimas dos semanas ingresados en el hospital Gómez Ulla de Madrid y nunca han perdido el optimismo.
Es hora de hacer la maleta definitiva. “Ya nos quedan solo horas para salir del Hospital”, dice uno de ellos.
También es hora de agradecer tanta hospitalidad “a todo el cuerpo médico que nos ha estado tratando”.
Desde España no se olvidan de los que se quedaron en Wuhan peleando contra el coronavirus. En las últimas 24 horas el país asiático ha vivido el peor repunte de la epidemia: 250 fallecidos y 15.000 nuevos infectados.
Su pesadilla comenzó hace ya tres semanas cuando el Gobierno chino cerró la ciudad de Wuhan y su vida cambió de golpe. Ahora Wuhan es una ciudad de 11 millones de personas desierta. Y allí resistieron en casa, sin salir a la calle y tomándose la temperatura cada cierto tiempo.
Fueron días de incertidumbre. Pendientes del móvil. Hasta que por fin llegó la ansiada repatriación y llegaron al Hospital Militar Gómez Ulla, desde donde hoy por fin ponen rumbo a casa.