Las denominadas como ‘ratas negras’ han llegado a la ciudad de Madrid, así lo ha asegurado la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA). En la descripción de éste tipo de roedores se describe que su lugar habitual son las ramas de los árboles, los techos y áticos, desplazándose con facilidad a través de las ramas, las vigas y las tuberías.
Se conocía que las ‘ratas negras’ eran habituales de las ciudades portuarias como la de Palma de Mallorca o Barcelona, que son las ciudades más afectadas por éste roedor en España, pero la empresa de seguridad ambiental ha detectado en los últimos meses algunos ejemplares también en la capital, conviviendo así con la rata de alcantarilla.
La ‘rata negra’ es originaria de Asia, pesa en torno a 250 gramos, es extremadamente ágil y su capacidad de reproducción es asombrosa: las hembras permanecen activas 9 meses al año y en ambientes urbanos con alimento abundante pueden llegar a reproducirse de manera ininterrumpida, dando lugar a unas cinco camadas al año.
Alertan que es una especie que, como todos los roedores, es importante controlar debido a su capacidad de transmisión de importantes enfermedades al ser humano como la leptospirosis, la salmonelosis, la enfermedad de Weil o el hantavirus, entre otras muchas, señala la asociación.
Por el momento la presencia de esta especie en la ciudad de Madrid está muy lejos de alcanzar la categoría de 'plaga', tanto los responsables de las administraciones públicas como el sector en general se han situado en estado de alerta a fin de poder establecer las medidas oportunas en el momento preciso para asegurar su control.