Las farmacias madrileñas están en estado de alerta. El Colegio de Farmacéuticos de Madrid (COFM) ha alertado de problemas de suministro de hasta 159 medicamentos en la región entre el 24 y el 31 de mayo.
El antimigrañoso Maxalt, el tratamiento para prevenir trombos Tromalyt y el ansiolítico Trankimazin son los tres medicamentos que presentan más problemas de suministro en la actualidad, según los datos recabados por el Sistema de Información de Desabastecimientos de Madrid (SIDEM) del COFM.
En los tres casos se trata de fármacos de prescripción médica para los que existen alternativas con el mismo principio activo, pero cuyas faltas están generando "trastornos a los pacientes y también a los propios farmacéuticos".
Así, el suministro de envases de 10 miligramos de Maxalt no se normalizará hasta el próximo 5 de agosto, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), mientras que en los casos de Tromalyt y Trankimazin no hay una fecha todavía de referencia de disponibilidad.
El anticonceptivo Loette también escasea en las farmacias
Entre los fármacos con faltas figuran distintas presentaciones de Loette, un anticonceptivo oral que debería haber normalizado su distribución el pasado 18 de abril, según la AEMPS, pero que seguía arrastrando problemas a finales de mayo. En la misma situación han afirmado que se encuentran Hodernal, indicado en el alivio sintomático del estreñimiento ocasional, el antihipertensivo Tevetens plus o el diurético Dilutol; aunque han criticado que ninguno de estos tratamientos aparece en la base de datos pública de la Agencia sobre problemas de suministro.
Otros medicamentos que no están disponibles para las farmacias son el antiepiléptico Depakine o el ansiolítico Tranxilium, cuyos suministros no están todavía normalizados, a pesar de que la Agencia "informa de lo contrario". Además, de los fármacos más comunicados por las farmacias madrileñas, 70 tienen un precio de venta al público inferior a tres euros.
El objetivo de SIDEM es actualizar y reforzar el control de las faltas de suministro con el fin de permitir mejorar la detección temprana y la gestión de los desabastecimientos de fármacos en las oficinas de farmacia de la Comunidad.