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El presidente de Alcoa España, Álvaro Dorado, les ha remitido una carta a los trabajadores de la planta de Aluminio de San Cibrao en la que explica que la multinacional se ha visto obligada a "reestructurar" la actividad en la fábrica, "ya que no es viable, debido a ineficiencias productivas que plantean una situación económica insostenible".
La empresa acumula pérdidas de 165 millones en los tres últimos años y 50 millones más este año. Por eso ha comunicado a los tarbajadores que inicia un periodo de tres semanas de consultas para un proceso de despido colectivo "los empleos directos son 534 más los indirectos, estamos hablando de uno 700 empleos", señalaba anoche el presidente de la Xunta. Implicaría el cierre de la planta de san Ciprián, en Lugo "es la única fábrica de aluminio primario en España, la única".
Reconoce que "Alcoa es consciente del impacto de este anuncio en los empleados", por lo que "ha preferido abrir un período de consulta informal durante aproximadamente tres semanas para proporcionar el tiempo adecuado para explicar en detalle la situación actual, sus motivos y para discutir alternativas y medidas".
La empresa cita de "problemas estructurales" el principal motivo para tomar esta decisión, así como "los altos costes de energía y el bajo precio del aluminio que, junto con el exceso de capacidad global, han causado significativas pérdidas recurrentes, que se prevé que continúen".
Precisa, asimismo, que "estos factores existían antes de la crisis del Covid-19 y se espera que continúen después de la crisis sanitaria".
También asegura que Alcoa es consciente "del potencial impacto de estas medidas y, en la medida de lo posible", intentará "minimizar el impacto a través del proceso de consulta con los representantes de los trabajadores".
En ese sentido, asegura que "no se ha tomado ninguna decisión ni se tomará hasta que finalicen las consultas".
'No al cierre de Alcoa', bajo esta petición los trabajadores de la multinacional del aluminio han marchado en A Coroña con pancartas de protestas como ocurría ayer con los trabajadores de Nissan tras el anuncio del cierre de sus fábricas de Barcelona. Miles de trabajadores en las calles, con barricadas, cortando la circulación, gritando para salvar sus puestos de trabajo, el futuro de sus familias intentaban presionar a las autoridades españolas para evitar el cierre de Nissan en Barcelona.