Un joven de 16 años cometió una serie de agresiones sexuales a ocho niños de entre dos y cuatro años mientras trabajaba como asistente de guardería, según un tribunal. Jayden McCarthy, ahora de 18 años, supuestamente utilizó su posición como aprendiz de cuidado infantil en Torquay, un pueblo de la costa sur de Inglaterra, perteneciente al condado de Devon, para llevar a cabo los ataques.
La guardería, que desde entonces tiene sus puertas cerradas, le dio el trabajo después de que McCarthy solicitase el puesto en febrero de 2019. Las agresiones tuvieron lugar poco después, concretamente, entre el 10 y el 29 de julio de ese mismo año.
Los miembros del jurado escucharon cómo el joven había conseguido el visto bueno de los propietarios del centro infantil gracias a sus buenas referencias y a sus conocimientos en primeros auxilios.
Los presuntos delitos salieron a la luz después de que una niña de tres años le contara a sus padres con todo detalle gráfico el acto sexual que McCarthy había llevado a cabo con ella. La pequeña regresó ese día a su domicilio con ropa distinta a la que había llevado. Los padres lo pusieron en conocimiento de la guardería, que lo despidió, y contactaron con la Policía. Los agentes arrestaron a McCarthy y examinaron 250 horas de grabación de las cámaras de videovigilancia del centro.
El fiscal Jason Beal dijo que en los 13 incidentes que observaron se podía ver al joven tocando a niñas y niños, de dos a cuatro años, mientras jugaba o les frotaba crema solar. "No son incidentes aislados que se han reunido para crear una imagen engañosa. Este fue un comportamiento repetido", apuntó Beal a los miembros del jurado que le juzgan en la ciudad de Exeter.
El fiscal explicó que parte del personal de la guardería consideró que McCarthy era inmaduro y que así lo demostraba cuando permitía que los pequeños tiraran juguetes y treparan sobre él. Sus compañeros achacaron dicha inmadurez a que tenía 16 años.
Los servicios sociales llevaron a cabo entrevistas especiales con la víctima. Los fiscales aseguraron al jurado que McCarthy fue arrestado y aceptó que había cambiado a la niña ese día en un baño porque no debía hacerlo frente a las cámaras de circuito cerrado de televisión. Argumentó que su ropa estaba mojada, pero que no necesitaba cambiarle la ropa interior, y que le costó volver a ponerle el vestido y otro miembro del personal le ayudó.
Beal afirmó que el acusado puso crema bronceadora a un niño pequeño de una "manera muy superficial" y que había una diferencia sorprendente con las niñas, a las que sí tocaba sus partes íntimas.
En una declaración a la Policía, McCarthy, antes de guardar silencio, quiso reiterar que nunca había tocado a un niño por gratificación sexual. Negó tres violaciones a una niña y 13 cargos de agresión sexual a una menor de 13 años. Su juicio continúa.