Un individuo ha sido condenado a 10 años y un mes de prisión, más 6 de libertad vigilada, por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial por un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal, tras haber mantenido relaciones sexuales con una menor de 11 años, aprovechando la relación de amistad que tenía con la madre de la víctima.
También se le prohíbe aproximarse a la menor a menos de 1.000 metros durante 12 años y se le inhabilita para ejercer cualquier profesión que requiera contacto con menores durante otros 12 años. Además, el condenado deberá indemnizar a la joven en la cantidad de 15.000 euros.
Los hechos condenados ocurrieron entre diciembre de 2015 y septiembre de 2016, cuando F.A.P. mantuvo una relación con la menor que comenzó a través de conversaciones y mensajes por WhatsApp, gracias a una tarjeta móvil que él mismo le había facilitado, aprovechando la relación de amistad que tenía con su madre, así como la relación que la propia menor tenía con los hijos del condenado.
Eran conversaciones de carácter sexual en las que ambos intercambiaban mensajes, llegando a quedar en varias ocasiones en casa del sujeto. Estos encuentros empezaron a ser más frecuentes en junio de 2016, cuando la menor finalizó las clases.
En una de esas quedadas, el condenado llegó a mantener una relación sexual con la menor, con penetración y sin preservativo, relaciones que se repitieron en varias ocasiones. Finalmente, el 24 de septiembre de 2016, una amiga de la madre de la menor se enteró de la relación y dio aviso, tras lo cual se interpuso la denuncia al día siguiente. Contra la presente resolución cabe interponer recurso de apelación.