El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la condena de doce años de cárcel a un hombre por un delito de agresión sexual a una menor de 14 años cometida en mayo de 2019 bajo amenaza de "rajarla" con una navaja, según fuentes del Alto Tribunal castellanoleonés.
La Sala de lo Civil y Penal del TSJCyL, con sede en Burgos, desestima el recurso del condenado y ratifica la condena impuesta por la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Valladolid, consistente en 12 años de cárcel por un delito de agresión sexual a menor de dieciséis años con acceso vaginal.
También se le ha impuesto libertad vigilada durante cinco años que se ejecutará después de la pena privativa de libertad, y la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 300 metros respecto de de su domicilio, lugar de estudio o trabajo o lugares que esta frecuente, durante 15 años.
Además, se determina la prohibición de establecer con la citada contacto escrito, verbal o visual, por cualquier medio de comunicación o medio informático o telemático, también durante 15 años, prohibiciones que se cumplirán simultáneamente con la pena privativa de libertad.
En concepto de responsabilidad civil, el condenado queda obligado a indemnizar a en 50.000 euros por daños morales y secuelas, cantidad que devengará el interés previsto en el artículo 576 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Se impone también el pago de las costas procesales, incluidas las de la acusación particular.
Los hechos se remontan al 6 de mayo de 2019 cuando la menor la menor, de catorce años y seis meses, se fugó del centro de protección de menores de la ciudad de Valladolid, donde estaba ingresada, y se encontró en la capital con el acusado, de 18 años, al que ya conocía con anterioridad de su estancia en Soria aproximadamente dos años antes.
En un momento determinado, pidió al condenado si podía dejarle pasar la noche en su casa, a lo que este accedió, de forma que ambos se dirigieron a un piso del barrio de Pajarillos de Valladolid, donde había otros hombres. Allí estuvieron hablando de sus vidas, en cuya conversación la menor dijo al acusado que tenía catorce años.
Ya en la madrugada del día 7 de mayo de 2019, cuando los compañeros de piso de se fueron a dormir a sus habitaciones, el acusado y la menor se quedaron solos en el salón. Fue entonces cuando el acusado empezó a sobar a la víctima por varias partes del cuerpo, a pesar de que ésta le decía que no quería tener nada con él y que la dejase. Entonces sacó una navaja que abrió y mostrándosela le dijo: ¡"Si no follas conmigo te voy a rajar!", ante lo cual la joven accedió a la pretensión de quien la penetró con su pene eyaculando en su interior.
Como consecuencia de tales hechos, la menor ha empeorado el diagnóstico de estrés postraumático que ya padecía ya que ha experimentado sentimientos de humillación, episodios autolíticos y de ansiedad aguda, estando sometida a tratamiento psiquiátrico y psicológico.