“Una humillación”. Así califica un grupo de independentistas que una doctora no hable en catalán. El suceso ocurría el pasado mes de septiembre, cuando, supuestamente, una doctora atendió a una mujer y a su hija, discapacitada de 26 años, en español porque no entendía el catalán. “Me quedé a cuadros, si hubiera sido por mí me habría ido, pero la que estaba sufriendo era mi hija. Tuve que estar toda la consulta traduciendo en castellano para la médico y en catalán para mi hija”, ha asegurado a RAC1. La mujer lo denunció a los medios de comunicación nacionalistas y hoy ha llegado una respuesta…
Un grupo de individuos se han presentado en el Centro de Atención Primaria de Les Corts para protestar por lo que consideran un caso de discriminación lingüística. Santiago Espot, conocido por organizar la pitada al himno nacional en la Final de la Copa de 2015, hizo un llamamiento para reclutar una brigada con la que amenazar a los responsables. Una decena de individuos han irrumpido en las instalaciones y han increpado al director médico: “Doctor Benavent, mire, esto es una puñetera colonia. ¡Aquí vienen médicos con el ánimo del colonizador a menospreciarnos, no solo esta médica sino otras muchas! Incluso este es un país en el que no te puede morir ni en catalán”. El doctor negó sus argumentos, pero Espot siguió: “Los catalanes somos muy generosos. ¡Dejad que hablen en castellano!, fíjese si somos generosos. ¡Pero que nos humillen en nuestra casa, como humilló esa médica a esa madre, no lo toleraremos más!”. El facultativo trató de explicar que muchos médicos que llegan a reforzar el sistema sanitario de Cataluña tardan unos meses en aprender el idioma. A pesar de todo, el independentista pide el despido de la doctora.
La madre que inició esta polémica pidió a la ONG Plataforma per la Llengua que hiciese un comunicado para que se conociera el caso. Esta organización se encarga de garantizar la presencia del catalán en todos los territorios de la Comunidad, y ha criticado un incremento de “casos de discriminación lingüística a pacientes en centros de salud catalanes, que no se investigan”. Ha pedido también cursos obligatorios para los médicos.
Por otro lado, el presidente del Colegio de Médicos de Barcelona ha calificado a este tipo de escraches como “inadmisibles”.