La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha absuelto a los tres hermanos de Antonio Anglés, el fugitivo buscado por el triple crimen de Alcàssertres hermanos de Antonio Angléscrimen de Alcàsser, de extorsionar a un empresario, aunque ha condenado a uno de ellos por tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.
Los hermanos Anglés se sentaron hace un par de semanas en el banquillo de los acusados junto a una cuarta persona por presuntos delitos de extorsión en concurso con un delito leve de lesiones, tenencia ilícita de armas y delitos contra la salud pública, por los que la Fiscalía solicitaba para ellos penas de entre cinco y 12 años de prisión.
Por su parte, la defensa, ejercida por Juan Carlos Navarro, reclamaba la libre absolución para todos excepto para uno de los hermanos, al que consideraba autor de un delito de tenencia ilícita de armas y le pedía un año de prisión. La víctima no acudió a prestar declaración porque está en busca y captura por narcotráfico.
Los acusados negaron durante el juicio cualquier tipo de extorsión, coacción o lesiones a la víctima el día en que se produjeron los hechos, el 21 de diciembre de 2017, en casa de uno de ellos. Uno reconoció que discutieron y dijo: "Llegamos un poco a las manos, pero nada, dos hostias".
La Audiencia, tras escucharles y examinar las pruebas, ha decidido absolver a los acusados de la extorsión. Sin embargo, ha condenado a un hermano a un año y tres meses de cárcel por tenencia de armas, así como a otros tres años y medio y al pago de una multa de 5.000 euros por un delito contra la salud pública. En su vivienda la Policía intervino una pistola semiautomática y distintas cantidades de hachís, heroína y cocaína que iba a destinar a la venta a terceros.
Sobre el arma y las drogas halladas en su domicilio, el acusado indicó en la vista que la pistola se la compró por miedo, porque le habían robado en una recaudación de la estación años antes y para protegerse. Sobre la droga, afirmó que era consumidor de cocaína y que le guardaba la heroína a su hermano, que es politoxicómano, con el objetivo de administrársela.
La sentencia, que puede ser recurrida, recoge la ausencia de medios de prueba suficientes para condenar por el delito de extorsión, ya que la víctima no compareció en el juicio celebrado el pasado 14 de julio y su declaración sumarial no reviste valor probatorio de cargo en cuanto se practicó sin intervención de la defensa de los acusados.
El perjudicado denunció en diciembre de 2017 en una comisaría de Policía que los tres hermanos de Anglés y otro individuo le habían obligado, amenazándole con una pistola y una jeringuilla supuestamente infectada con el virus del sida, a ceder ante notario a un hermano sus participaciones en una empresa que explotaba una estación de servicio, de la que ambos eran socios.
Sin embargo, la Sala considera "inverosímil" esa narración y recuerda que no existe en las actuaciones la escritura de cesión de participaciones que supuestamente habría motivado la extorsión. A ello se suma la renuncia expresa a ejercer cualquier acción civil o penal contra los denunciados que la propia víctima presentó en el juzgado instructor, en la que manifestaba haber llegado a un acuerdo con la parte contraria.