Prealerta en Ourense por la crecida del Miño, las precipitaciones han provocado un aumento en el caudal, que está seis metros por encima de lo habitual en estas fechas. Una situación que afecta también a los embalses, uno de ellos, la presa de Velle, ha tenido que ser liberado.
Durante esta jornada ha tenido que abrir sus compuertas por temor a que se produjese un desbordamiento, al igual que pasó en el mes de noviembre. El mes pasado no alcanzaba el 83% de su capacidad, en esta ocasión ya superaba los 88 puntos.
Al producirse esta liberación, muchas zonas cercanas al Miño se han inundado, especialmente las termas de A chabasqueria que han desaparecido. Una situación que no solo ha afectado al interior, en la costa el oleaje en Coruña supera ya la duna edificada para frenarlo. En Muxía, a los percebeiros las olas les complicaban la labor, algunos se ponían en riesgo para evitar los estragos del temporal en su economía.
En Asturias, sin embargo lejos de despreciar la lluvia la agradecían. Concretamente en Gijon, una de las personas que paseaban por el paseo marítimo decía “Si queremos verde, hay que pagarlo”. Un precio que en algunas zonas, temen que sea muy alto por las precipitaciones que se prevén en las próximas horas con suelos que ya no pueden filtrar más agua.