El Ebro se desborda a su paso por Novillas. Con un caudal de 2.300 metros cúbicos por segundo, los cultivos sufren más que nunca. Según Abel Vera, alcalde de Novillas lo peor se lo llevan los agricultores. Cuatrocientas hectáreas han quedado anegadas por la crecida de un río que ha alcanzado casi los 8 metros. Una circunstancia que en esta región ya no sorprende a nadie.
El agua no va a llegar a las calles del pueblo pero el miedo siempre queda entre la población. Las fuertes lluvias de los últimos días en el País Vasco y Navarra han provocado un enorme exceso de caudal en el Ebro, y por eso, el gobierno de Aragón ha activado la alerta 1 de emergencias pero sopesa llegar a introducir la alerta 2.