Los últimos cinco años han sido los más cálidos jamás registrados en el planeta y la concentración de gases de efecto invernadero a "un ritmo sin precedentes", según los datos de un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), publicado en el contexto de la celebración de la Cumbre de Acción Climática que se celebra este lunes en Nueva York.
El organismo internacional advierte de que los indicios del cambio climático y sus efectos, como el aumento del nivel del mar, el derretimiento de los hielos y la aparición de fenómenos meteorológicos extremos se han intensificado entre 2015 y 2019, lo que convierte "probablemente" a este quinquenio como "el más cálido jamás registrado".
También añade que la concentración de gases de efecto invernadero también ha aumentado a niveles sin precedentes y ha confirmado una tendencia al calentamiento en el futuro.
De acuerdo con la Declaración de la OMM sobre el Estado del Clima Mundial en 2015-2019, que servirá de base a los debates de la Cumbre de Acción Climática que se celebra este lunes en Nueva York, la temperatura media mundial ha aumentado en 1,1 grados centígrados desde la era preindustrial y en 0,2 grados centígrados con respecto al período 2011-2015.
En el estudio 'United in Science' han participado instituciones científicas bajo el auspicio de del Grupo Consultivo sobre Ciencia Climática de la Cumbre sobre el Clima de 2019 de las Naciones Unidas.
El objetivo del trabajo es evaluar el estado de la Tierra bajo la creciente influencia del cambio climático, la respuesta que el ser humano ha podido aportar hasta la fecha y los cambios previstos del clima mundial en el futuro. Asimismo, destaca la importancia de adoptar medidas climáticas ambiciosas para limitar efectos "posiblemente irreversibles" y la necesidad "imperiosa" de adoptarlas.
La OMM ha observado que entre 2015 y 2019 los niveles de CO2 aumentaron de forma continua, igual que otros importantes gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera.
La alarmante cifra apunta a que el CO2 aumento un 20% por encima del quinquenio anterior y calcula que a final de 2019 la concentración de CO2 alcanzará o superará a final de año las 410 partes por millón.
El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, ha advertido de que las causas y los efectos del cambio climático se están multiplicando en vez de reducirse.
"Se ha acelerado el aumento del nivel del mar y que se teme que se produzca una reducción abrupta de la cubierta de hielo en la Antártida y en Groenlandia, que a su vez exacerbará el aumento del nivel del mar en el futuro. Como ha sucedido este año en las Bahamas y Mozambique, donde ha habido trágicas consecuencias, el aumento del nivel del mar y las tormentas tropicales intensas producen catástrofes humanas y económicas", explica Taalas.
A su juicio, el planeta está frente a grandes desafíos, ya que no se trata solo de mitigar los efectos del cambio climático sino que cada vez es más necesario adaptarse a este fenómeno.
En este contexto, recuerda que para frenar un aumento de la temperatura mundial de más de 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, es preciso triplicar el nivel de ambición y para limitar el aumento a 1,5ºC es necesario quintuplicar la acción.
Entre los efectos concretos, el informe de la OMM precisa que entre 2014 y 2019 el aumento medio global del nivel del mar fue de 5 milímetros año, frente al crecimiento de 4 milímetros anuales del decenio anterior (2007-2016) y muy superior a la tasa media de 3,2 milímetros al año que se registraba en 1993.
En ese sentido, añade que la contribución de la fusión de los hielos continentales de los glaciares y de la cubierta de hielo al aumento del nivel del mar es cada vez mayor y actualmente esa fusión, y no la expansión térmica, es el elemento dominante en el presupuesto del nivel del mar.
Entre 2015 y 2018 la extensión mínima media de los hielos marinos en el Ártico para el mes de septiembre (verano) fue muy inferior al promedio registrado entre 1981 y 2010, y lo mismo puede decirse de la extensión promedio en invierno. Los cuatro valores invernales más bajos de los que se tienen datos se dieron durante ese período. El hielo multianual ha desaparecido prácticamente.
Mientras, en la Antártida, desde 2016 los valores mínimos de la extensión de los hielos marinos en febrero (verano) y septiembre (invierno) son muy inferiores al promedio correspondiente al período 1981-2010. Los datos de la OMM, el derretimiento anual de la cubierta de hielo de la Antártida ha aumentado al menos seis veces, pasando de 40 Gt por año en el período 1979-1990 a 252 Gt por año en el período 2009-2017.
La Organización recuerda que los océanos almacenan más del 90% del exceso de calor provocado por el cambio climático. En 2018, sobre la base de mediciones realizadas hasta los 700 metros, se registraron los valores más elevados de contenido calorífico de los océanos, y los años 2017 y 2015 ocuparon el segundo y tercer lugar respectivamente.
Los océanos absorben el 30% de las emisiones antropógenas anuales de CO2, lo que supone un gran coste ecológico para los océanos ya que el CO2 que absorben reacciona con el agua de mar modificando así la acidez de los océanos. El nivel de acidez de los océanos ha aumentado en un 26 por ciento desde los comienzos de la Revolución Industrial.
La OMM señala que más del 90% de los fenómenos naturales extremos están relacionados con el tiempo. Tormentas, inundaciones, olas de calor y sequías, provocan pérdidas económicas, se cobran vidas y avivan los incendios forestales.
En concreto, las olas de calor fueron "el peligro meteorológico más mortífero" entre 2015 y 2019 y afectaron a todos los continentes y, en prácticamente todos los estudios realizados en 2015 sobre olas de calor significativas se hace referencia a la impronta del cambio climático.
Entre las pérdidas económicas, la temporada de huracanes de 2017 fue, según la OMM, una de las más devastadoras conocidas jamás y solo las pérdidas asociadas únicamente al paso del huracán Harvey se cifraron en más de 125.000 millones de dólares de los Estados Unidos.
El informe también hace referencia a los incendios forestales, en los que incide la sequía y contribuye a los fuegos de larga duración. Los incendios, según la OMM, causaron las tres mayores pérdidas económicas de los últimos cuatro años.
Por último, recuerda los incendios "sin precedentes" registrados a mediados de 2019 en el Ártico y que solo en junio emitieron 50 megatoneladas de CO2 a la atmósfera, más que la cantidad de CO2 liberada en el mismo mes en la región ártica por incendios entre 2010 y 2018.