El 8 de marzo se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en una fecha clave con un renovado protagonismo, fruto de la normalización del feminismo en nuestra sociedad. La igualdad de género es, a día de hoy, parte básica de la agenda política en la mayor parte de los países en Occidente, precisamente porque la toma de conciencia sobre los aspectos relacionados con ella se encuentra cada vez más extendida en nuestra sociedad. Pero, ¿por qué se elige el 8M y no cualquier otra fecha para reivindicar la igualdad de género? ¿Cuál es el origen del Día Internacional de la Mujer?
Cada año, el 8M se convierte en una fecha en la que reivindicar la igualdad de género y recordar la larga lista de luchas, tanto históricas como recientes, relacionadas con los efectos del patriarcado en nuestra sociedad: violencia de género, violencia sexual, trata y explotación sexual, cosificación de la mujer, techo de cristal, desigualdad salarial, desigualdad en el reparto de la carga de trabajo en materia de cuidados...
También se reivindica una educación sexual basada en la corresponsabilidad, donde tengan cabida todas las identidades y preferencias sexoafectivas. Otros puntos de debate, como la prostitución, la gestación subrogada, la 'Ley Trans' y la libre autodeterminación de género... se encuentran en la agenda del feminismo en nuestro país, aunque la forma de aproximarse a estos debates no es homogénea. De hecho, este 8M llega marcado por la división política en lugares como Madrid y, por primera vez, marcharán dos manifestaciones distintas en la capital.
Más allá de los puntos de debate actuales, el 8M tiene un origen histórico que tiene mucho que ver con los derechos laborales de las mujeres, un punto de la agenda feminista que, desgraciadamente, sigue pendiente.
El origen del 8M se remonta a los hechos sucedidos el 8 de marzo de 1857 en Estados Unidos. En plena revolución industrial, se produjo una multitudinaria manifestación en Nueva York en la que miles de trabajadoras textiles, bajo el lema 'Pan y rosas’, reclamaron mejores condiciones laborales, un recorte horario y el fin del trabajo infantil.
Esta jornada se convirtió en la primera de las grandes manifestaciones para luchar por los derechos de las trabajadoras en Estados Unidos. A ella le siguieron otras, como la ocurrida el 25 de marzo de 1911, sin duda el capítulo más cruel de las protestas de aquel momento histórico de lucha por los derechos de la mujer: en esta jornada se produjo un incendio en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York, en el que fallecieron un total de 123 mujeres y 23 hombres. La mayoría eran jóvenes inmigrantes de entre 14 y 23 años.
Sin embargo, el episodio que sirvió como referencia principal para marcar el Día Internacional de la Mujer fue el 8 de marzo de 1857, convirtiéndose en una fecha simbólica y punto de partida histórico en la lucha de los derechos de las mujeres. Hay que tener en cuenta que este día se llamó inicialmente Día Internacional de la Mujer Trabajadora, conmemorando principalmente la lucha de la mujer por su participación dentro de la sociedad, su emancipación y su desarrollo íntegro como persona. Con el tiempo, el significado y las implicaciones de este día han cambiado, recogiendo los retos que marca cada momento histórico y cada estructura social concreta.
Si bien esta jornada comenzó a generalizarse de forma extraoficial en cada vez más países, no fue hasta 1972 que la ONU la institucionalizó como 'fiesta' internacional, dándole el nombre que recibe actualmente: Día Internacional de la Mujer. Además, la misma institución declaró el año 1975 Año Internacional de la Mujer, y ese mismo año invitó a los Estados a declarar un Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional
Antes de ello, el Día de la Mujer ya se había convertido en fiesta nacional en múltiples países en todo el mundo. Así, la primera conmemoración se realizó el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, extendiéndose desde entonces a otros países y continentes.