La editorial Anagrama decidía suspender la distribución del libro 'El odio', donde se recogen las confesiones de José Bretón sobre el asesinato de sus dos hijos, Ruth y José, en el año 2011 en la finca familiar Las Quemadillas (Córdoba). Ruth Ortiz, madre de los pequeños, agradecía públicamente el apoyo recibido por la Fiscalía de Córdoba y de Huelva, así como al Servicio de Atención a las Víctimas de Huelva y a su abogada.
Esta suspensión por parte de la editorial hace que se avive todavía más el debate de si vale todo a la hora de tratar un suceso. 'El Programa de Ana Rosa' ha hablado en directo con el juez José Antonio Vázquez Taín, que ha dejado clara su opinión al respecto.
Sobre si este libro terminará viendo la luz, Taín se ha mostrado convencido de que no: "Parece que va a tener éxito porque por fin hay una regulación específica en materia de violencia de género que lo que dice es, en materia de violencia de género y de delitos contra menores, la intimidad de las víctimas afecta a todos los datos", ha comenzado explicando.
"Después de sentencia, cualquier acto del condenado no puede afectar a la revictimización del sufrimiento. Estas series truculentas que inciden más en lo macabro y que usan el morbo como éxito, están absolutamente ajenas a esa relación", ha continuado explicando.
"Este señor mató a los niños para hacerle daño a la madre, por lo que en este caso está absolutamente claro", ha sentenciado en directo el juez José Antonio Vázquez Taín al hablar de la suspensión del libro en el que se entrevista a José Bretón.
La editorial del libro, 'Anagrama', ha sacado un comunicado posicionándose y defendiendo el libro de Luisgé Martín: "Ni justifica ni exculpa el crimen", se han justificado.
Tras escuchar la última hora y tras preguntarle qué decisión tomaría si esta petición entrase en su juzgado, ha dicho: "Lo primero es saber todos los detalles del contenido del libro. Todo el mundo tiene una parte de verdad y hay que verlo. Aquí la ley es muy clara y si esa publicación va a causar un dolor añadido a la víctima, ese libro es una manera indirecta de acercarse y hace daño a la víctima. En este caso concreto, yo secuestraría el libro y no dejaría que se publicase", ha sentenciado.
