Pederastas en redes sociales, el escenario más frecuente: "Primero captan y luego piden fotografías íntimas"

El equipo de investigación de 'Vamos a ver' ha acompañado a la Guardia Civil de Tarragona para conocer cómo trabajan en la lucha contra los pedófilos. Se trata de delincuentes que se esconden en las redes sociales y en plataformas de videojuegos para buscar a sus víctimas menores de edad.

"Lo que podemos ver es una tendencia ascendente en los últimos años de abuso a menores de edad", ha explicado David Herreras, teniente de la Guardia Civil de la Delincuencia Especializada en Tecnología.

Los videojuegos y las redes, un entorno propicio para los pederastas

El mundo cuenta con más de tres mil millones de 'gamers', lo que convierte a los videojuegos en un escenario ideal para estos delincuentes. Un agente ha advertido de que "los padres tienen una percepción baja o nula de que, a dos metros suya y con un dispositivo, su hijo esté en peligro".

Además de los videojuegos, las redes sociales son otra vía utilizada por estos depredadores para acercarse a menores. Herreras ha subrayado que "la mayor herramienta que se tiene para prevenir esto es la educación".

El teniente ha destacado la facilidad con la que los agresores acceden a estos entornos: "En dos minutos me creo una cuenta de correo electrónico, en dos minutos me creo una cuenta en redes sociales y en un minuto me hago una cuenta en un videojuego", ha afirmado.

Cómo actúan los pederastas en Internet

Según información obtenida por 'Vamos a ver', los pedófilos actúan en diferentes fases: primero captan a los menores y luego establecen una relación más directa y privada con ellos. "Va a subir de tono hasta que intercambia una serie de fotografías", ha detallado el agente.

El trabajo de la Guardia Civil ha destapado casos alarmantes y entre ellos hubo uno que les impactó: "Lo más duro que descubrimos fue una persona que detectamos con 426 casos de abusos y agresiones sexuales a menores. Con un niño estuvo un año y medio", ha revelado Herreras. Ha explicado que el agresor entró en contacto con sus víctimas a través de redes sociales y, a partir de ahí, materializó los abusos de forma física.