El colapso de un telesilla en la estación de esquí de Astún, Huesca, ocurrido el pasado sábado, ha dejado un balance de 80 afectados, 30 personas atendidas y cuatro hospitalizados, entre ellos dos jóvenes en estado grave y dos menores. La rueda que sujetaba la estructura se desprendió, causando una sacudida que lanzó a varios esquiadores a la nieve.

En 'Vamos a ver', Álex, monitor de snow en la estación de esquí, ha relatado cómo vivió el suceso y cómo colaboró en las labores de rescate. "Nosotros estábamos dando clase en la cinta, y cuando pasó el accidente, cerraron la actividad en la estación. Pedimos que nos dejasen subir los profesores y ayudamos en lo que pudimos", ha comenzado.

Álex ha señalado que, pese al caos inicial, la organización en la estación fue eficiente: "La estación tenía la situación bastante controlada", ha afirmado. Además, ha explicado cómo se enteraron del accidente: "Es una estación pequeñita, y se transmitió por el boca a boca. Estábamos todos bastante preocupados".

Desde la dirección del centro han asegurado que contaban con todas las revisiones y permisos necesarios, aunque un fallo en el sistema de retorno habría sido la causa del incidente. Actualmente, la investigación avanza en tres frentes: judicial, administrativa y técnica, mientras se revisan las medidas de seguridad del lugar.

El accidente activó un importante operativo de rescate, con la movilización de hasta cuatro helicópteros procedentes de Zaragoza, Huesca, Teruel y Navarra. Los servicios de emergencia trabajaron rápidamente para atender a los heridos y evacuar a las personas atrapadas.

Por el momento, los equipos técnicos continúan investigando las causas exactas del accidente, mientras las autoridades trabajan en coordinar las diferentes vías de indagación para esclarecer lo sucedido y determinar posibles responsabilidades.