Mariano, aterrorizado tras recibir una paliza por una banda en Murcia: "Fui un reto para entrar en la banda. Esa noche salieron a cazar"

Mariano sufrió una violenta agresión mientras paseaba por la orilla del río Segura en Murcia. Un grupo de jóvenes le atacó salvajemente, dejándole graves secuelas físicas; le seccionaron una oreja, le rompieron una costilla y un hombro. Desde el hospital, Mariano se ha conectado con 'Vamos a ver' para relatar el terrorífico episodio que vivió. Sus agresores continúan en libertad, mientras la investigación sigue abierta.

Mariano ha asegurado que no fue un intento de robo, sino una agresión premeditada: "Fue una agresión total, no un intento de robo, porque fue una agresión de una persona que quería entrar en una banda y tenía que demostrar a los otros que tenía valor para darle una paliza a una persona. Esa noche salieron a cazar", ha explicado. El ataque fue inesperado y despiadado. "Ellos por la espalda me empujan y me pegan con una barra extensible", ha contado. Intentó escapar, pero le pusieron la zancadilla y al caer, se le salieron ambos hombros: "Tenía los brazos inutilizables".

Uno de los agresores, que llevaba capucha y era de piel negra, le atacó sin piedad. "Empezó a darme con una bestialidad, con una crueldad, con una rabia… patadas en la cabeza. Me rompió el hombro, me rompieron costillas, la oreja la llevo seccionada y me la han tenido que reconstruir, además de varias brechas. Era bestial, no había visto nada tan salvaje en mi vida", ha narrado con angustia.

Lanzado al río para acabar con su vida

"Pensaba que en ese momento iba a morir, que mi vida se había acabado", ha expresado. Tras la brutal paliza, su agresor le lanzó por la ladera del río: "Gracias a que la maleza y las cañas me frenaron, no caí al agua. Si yo caigo al río, estaría muerto, ahogado".

Durante la agresión, Mariano escuchó al atacante hablar en árabe y cuando se retiraban, oyó cómo decían la palabra 'móvil' y uno de ellos le robó el teléfono. "La agresión no era por el robo, creo que fue para que no pidiese ayuda", ha afirmado. "No entendí el por qué me estaba pasando esto a mí, que no había hecho nada". A pesar de sus heridas, consiguió caminar 400 metros hasta encontrar a una pareja de novios que pudo pedir ayuda.

Mariano ha confesado que está viviendo momentos muy duros y que ahora depende totalmente de su mujer para realizar cualquier tarea. Lamentablemente, no ha podido identificar con claridad a sus atacantes, pero ha confirmado que el próximo lunes acudirá a ver fotos en color para intentar reconocerlos.