La violencia machista dejó a 83 personas sin madre en 2023: 58 de ellas menores de edad

Un total de 25 personas mayores de edad y 58 niños y niñas perdieron a sus madres asesinatos por violencia de género en 2023: de las 58 mujeres asesinadas ese año, el 74 % eran madres, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

El 'Informe sobre víctimas mortales de la violencia de género y doméstica en el ámbito de la pareja o expareja', hecho público este viernes por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ, evidencia que la maternidad es una característica compartida por muchas víctimas de feminicidio.

El 55,2 % de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en 2023 tenían hijos menores a su cargo y tres de cada cuatro eran madres, con independencia de la edad de sus descendientes.

37 de los 58 menores, eran también hijos biológicos de los feminicidas

El Observatorio precisa que 37 de los 58 menores que quedaron huérfanos como consecuencia de los feminicidios por violencia de género eran también hijos biológicos de los feminicidas, mientras que 21 nacieron de otras relaciones anteriores o posteriores de las víctimas.

El análisis refleja un año más la magnitud de los asesinatos machistas en comparación con los perpetrados por violencia doméstica íntima (los cometidos en el seno de una o expareja que no implican a un agresor hombre y a una víctima mujer).

En 2023 se registraron 58 feminicidios íntimos de mujeres frente a 11 crímenes de violencia doméstica (fueron nueve los hombres asesinados por sus parejas mujeres y dos los varones asesinados por sus parejas que también eran varones.

Desde 2009 a 2022, el 87,8 % de los asesinatos en el ámbito de la pareja o expareja fueron cometidos por hombres contra mujeres (827), mientras que el 10,3 %, lo fueron de hombres a manos de mujeres (97), el 1,5 % de hombre contra hombre (14) y el 0,4 % de mujer contra mujer (4). 

Violencia de género

Pese a que el Observatorio señala que el número de asesinatos machistas de 2023 es el peor desde el año 2015, precisa que existen "diferencias significativas entre el periodo 2003-2012 y el que va de 2013 a 2022: el promedio anual de feminicidios en el primer decenio fue de 65,9, frente a 52,4 en el segundo.

En el primer decenio, se perpetró un asesinato machista cada 5,5 días y en el segundo, cada 7.

El informe insiste en que la "violencia de género es un fenómeno criminal caracterizado por la diversidad, pues afecta a todos los ámbitos y orígenes por igual", por lo que no se pueden dibujar las características socioeconómicas de las víctimas.

La media de edad de las mujeres asesinadas en 2023 fue de 42,9 años, ya que casi el 60 % de las víctimas se situaban en la franja de edad de los 26 a los 45 años, aunque a esa horquilla pertenece sólo un tercio de la población.

En el 55,2 % de los casos las víctimas eran españolas (32), frente a un 44,8 % que habían nacido en otro país (el 34,6 % tenía origen africano; el 26,9 %, americano; también el 26,9 %, europeo y el 11,5 %, asiático).

El Observatorio informa de que el 25,9 % había denunciado por maltrato a su agresor, pero ninguna de ellas era mayor de 65 años, pese a que el 8,6 % de las asesinadas pertenecía a ese grupo de edad.

Por nacionalidad también se observan notables diferencias entre las víctimas que interpusieron denuncia: el 15,6 % de las españolas y el 38,5 % de las que habían nacido en otros países.

El domicilio fue el lugar en el que se perpetraron la mayoría de los crímenes (77,8 %), seguido del lugar de trabajo (7 %), un hotel (6 %) o la vía pública (5 %).

El 51,8 % de los agresores emplearon arma blanca en los crímenes; un 19,6 %, arma de fuego; un 15 % la asfixia o el estrangulamiento; y un 10,7 %, golpes.

El informe indica que el 65 % de los feminicidas que utilizaron un arma de fuego se suicidaron tras el asesinato.

Violencia doméstica

El CGPJ también detalla los crímenes perpetrados contra hombres, tanto por mujeres como por otros varones. Fueron 11 en 2023, la mayor cifra desde 2009 cuando empezó a registrarse esta estadística, que revela un promedio de 7,7 asesinatos al año.

En nueve casos, la agresora fue mujer y en dos, varón. El estudio señala que tres de estos crímenes "se enmarcan en la llamada 'violencia de respuesta', pues existe constancia de denuncias previas por malos tratos presentadas por la agresora contra quien resultó siendo finalmente víctima": desde 2009 se ha registrado 24 de estos casos, un 23,8 % del total.

En esta categoría de crímenes de violencia doméstica, el 84 % fueron asesinatos de varones a manos de mujeres y las víctimas tenían una edad media de 49,7 años (frente a lo 43,8 años de los agresores) y tres de cada cuatro víctimas eran españolas.

Como consecuencia de estos asesinatos íntimos, desde 2009 han quedado huérfanos 47 menores. El 9 % de agresores se suicidaron, en tres de cada cuatro casos el domicilio fue el lugar del crimen y un 66 % de asesinatos se cometieron con arma blanca.

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