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La imposibilidad de acceder a una vivienda por el alto precio en las grandes ciudades españolas ha encendido las protestas en España. En Canarias, cientos de vecinos han ocupado de forma pacífica el arenal de la playa de las Américas este domingo contra la sobreexplotación turística; en Valencia las escenas se repiten y los acampados han plantado sus tiendas frente al Ayuntamiento para reivindicar el artículo 46 de la Constitución Española. Todos rechazan que sea turismofobia: "Es contra el turismo de masas". Una información en vídeo de la periodista Almudena Calvo.
Miles canarios se han concentrado en una playa llena de turistas ante la expectación de los bañistas. La mayoría se mantuvo mirando la masiva escena de protesta que los incluía; algunos se fueron, pero muchos se vieron rodeados por los manifestantes. Los convocantes han explicado que su acción reivindicativa no busca atemorizar a los turistas, sino que los gobiernos tomen nota del malestar ciudadano contra un modelo de negocio que acaba con los ecosistemas naturales y humanos.
Todo ha sido con "muchísima normalidad y nadie se sintió acosado ni muchísimo menos", ha asegurado uno de los participantes, pero las imágenes han vuelto a poner el foco en el modelo turístico de las islas Canarias, que no es único, sino que se extiende a toda España.
"Algo tiene que cambiar, esta isla va a petar", dice un activista y su aviso vale para otras ciudades, como Madrid, Barcelona, Valencia, Andalucía que sufren el turismo masivo con las consecuencias devastadora para los residentes que se sienten desplazados por los altos precios y los negocios dedicados al turismo salvaje.
Aclaran que "nadie tiene nada contra los turistas, porque no somos tontos; cuando uno sale fuera es también un turista..."Esto no es un tema turismofóbico, es contra el turismo de masas".
La patronal hotelera no parece muy contenta con las protestas de los habitantes: de hecho, las critican y consideran que son contraproducentes para la economía del archipiélago. "Si es el único recurso que tenemos, cómo vamos a agredirlo", cuestiona Nicolás Villalobos, director general de Hotels & Resort.
Barcelona también lidia contra los problemas generados por el turismo masivo y los movimientos vecinales aseguran que "el modelo de turismo actual es insostenible, porque tiene un impacto ecológico, en la vivienda y en las trabajadoras".
Los turistas, que presencian las protestas sufren el malestar de carambola, pero es un asunto que va más allá e interpela a los gobiernos, que tendrán que gestionar y encontrar soluciones al descontento de sus ciudadanos.
"Lo que no tiene sentido es que por el hecho de que no haya alternativas al turismo tiremos piedras al Turismo", reclaman desde el sector empresarial. Los manifestantes aseguran que hasta muchos turistas "vinieron a darnos la razón y a decirnos que esto ya no es lo que era".
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