La Policía Nacional tiene como objetivo que todos los coches patrulla cuenten con, al menos, una pistola táser para finales de 2028. Así lo ha señalado su director general, Francisco Pardo, durante una comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso, donde se han presentado las líneas generales en el ámbito de sus competencias.
La meta "es que a finales de 2028 todos los vehículos Z de la Policía Nacional lleven, al menos, un inmovilizador eléctrico de dotación y los policías de servicio hayan recibido la formación específica para su uso", ha asegurado, precisando que las pistolas táser son "armamento no letal".
Pardo ha indicado que se han adquirido 1.600 pistolas táser y 4.000 cámaras ya que cada dispositivo inmovilizador eléctrico llevará asociado un dispositivo de grabación, según ha detallado.
Asimismo, el jefe de la Policía ha comunicado que se encuentra en licitación un nuevo expediente para comprar un mínimo de 3.500 inmovilizadores eléctricos, por 13,6 millones de euros, de los que se irán recibiendo 700 unidades cada año entre 2024 y 2028. A esta adquisición también se le suman los 30.332 bastones extensibles que se han obtenido.
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