Después del derbi sevillano, el protagonismo se lo llevó la polémica bandera 'antibetis'. Nada se supo de peleas entre ultras. Ni antes ni después del partido que disputaron Betis y Sevilla en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Pero porque la Policía Nacional las evitó.
Al menos, así lo ha comunicado este viernes, acerca de unos hechos que pudieron impedir hace justo una semana. En días previos al encuentro liguero, miembros del grupo Supporter Gol Sur estuvieron esperando a otros de los Biris Norte.
Concretamente en unas calles aledañas al edificio Viapol, en el barrio de Nervión. Los agentes que participaban en un dispositivo preventivo los identificaron por las prendas que vestían. La cita podría haber causado un enfrentamiento violento.
Sobre las 22:30 horas del 4 de octubre, los efectivos de paisano y otros uniformados lograron interceptar tanto a quienes estaban parados en esa zona como a otros que pretendían aproximarse para presuntamente iniciar una batalla campal.
"Con el consiguiente peligro que habría supuesto para los viandantes", recalca la Policía Nacional. En el operativo desplegado, decomisaron gran cantidad de objetos: bengalas, palos, defensas extensibles, puños americanos y distintas armas blancas.
Además, portaban pasamontañas para cubrirse el rostro y evitar ser reconocidos, así como pegatinas representativas de sus respectivos grupos. Desde el Cuerpo destacan que la "meritoria labor" que estas unidades policiales desempeñaron.
"Ya fueron felicitadas por el Presidente de LaLiga EA Sports y por la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el deporte, por su excelente trabajo al término de la temporada pasada", recuerdan.
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