Las infracciones más perseguidas por los drones de la DGT

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha ampliado en los últimos años su arsenal de vigilancia para mejorar la seguridad vial, incorporando el uso de drones como herramienta clave. Desde su llegada en 2018, los drones de la DGT se han convertido en un recurso indispensable para monitorear y sancionar conductas irresponsables en las carreteras españolas. Su capacidad de vigilancia desde las alturas, con cámaras de alta resolución y zoom, les permite detectar infracciones en tiempo real, incluso en zonas de difícil acceso o con alto riesgo de accidentes.

¿Cómo operan los drones de la DGT?

Los drones utilizados por la DGT vuelan a una altitud de hasta 120 metros y cuentan con una autonomía de 40 minutos. Estas aeronaves no tripuladas están equipadas con cámaras de alta capacidad que pueden captar imágenes detalladas a una distancia considerable, lo que facilita la vigilancia sobre extensos tramos de carretera. Son operadas por dos personas: un piloto y un encargado de la cámara, quienes graban y documentan las infracciones cometidas por los conductores.

La vigilancia con drones se centra principalmente en carreteras secundarias, donde el riesgo de accidentes es mayor y los conductores suelen relajar su atención. Estas zonas también suelen estar menos cubiertas por otros dispositivos de control, como radares o cámaras fijas, lo que hace que los drones desempeñen un papel crucial en estas vías.

Las infracciones más detectadas por los drones de la DGT

De acuerdo con los informes más recientes, los drones de la DGT detectan una serie de infracciones recurrentes, siendo las más comunes las siguientes:

  1. No respetar la prioridad de paso (28%): Este tipo de infracción, que se presenta con frecuencia en intersecciones o rotondas, es la más sancionada por los drones. Los dispositivos captan a los conductores que no respetan el paso de otros vehículos, lo que aumenta el riesgo de colisiones.
  2. Uso incorrecto del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil (16%): A pesar de las campañas de concienciación, muchos conductores siguen circulando sin el cinturón de seguridad o no aseguran adecuadamente a los niños en el coche. Esta infracción es fácil de detectar desde el aire y está entre las más sancionadas.
  3. Uso del teléfono móvil al volante (12%): Hablar por teléfono o manipular dispositivos móviles mientras se conduce es otra de las infracciones comunes captadas por los drones. Esta práctica supone un gran peligro, ya que distrae al conductor y aumenta significativamente el riesgo de accidentes.
  4. No respetar las marcas viales (12%): Los conductores que no respetan las líneas divisorias de los carriles o que invaden el carril contrario también son detectados con frecuencia por los drones. Este tipo de infracción es especialmente peligrosa en las carreteras secundarias, donde las maniobras incorrectas pueden resultar fatales.
  5. Adelantar a ciclistas sin respetar la distancia mínima de seguridad (4%): La seguridad de los ciclistas es una prioridad para la DGT, y los drones juegan un papel importante en la detección de conductores que no respetan la distancia mínima de 1,5 metros al adelantar a un ciclista. Este tipo de comportamiento pone en grave riesgo la vida de los usuarios más vulnerables.

¿Cómo se procesa una infracción detectada por un dron?

El proceso es rápido y eficiente. Una vez que el dron detecta una infracción, las imágenes y los datos se transmiten en tiempo real a una patrulla cercana de la Guardia Civil, que se encarga de detener al infractor y notificarle la multa. En caso de que no haya una patrulla disponible en el momento, la infracción se registra para su posterior tramitación, llegando la sanción pertinente de la forma habitual, a través del correo a la dirección de la vivienda de quien la haya cometido.

Los drones de la DGT están demostrando ser una herramienta eficaz que es capaz de mejorar la seguridad vial y reducir el número de infracciones que realizan los conductores más temerarios en las carreteras de nuestro país. Con su capacidad para detectar infracciones desde el aire, estas aeronaves se han convertido en una de las aliadas más importantes en la lucha contra el comportamiento inapropiados y contra las normas en las carreteras, especialmente en zonas con mayor riesgo de accidentes.

Aunque las infracciones más detectadas están relacionadas con la prioridad de paso, el uso del cinturón de seguridad y el uso del teléfono móvil, la tecnología seguirá evolucionando para poder abarcar un mayor número de situaciones y contribuir con ello a la reducción de siniestralidad en las carreteras.