Pomo, el caballo al que la Policía quería sacrificar, seguirá con vida gracias a las donaciones anónimas

Gracias a la petición de auxilio por parte del sindicato de la Policía Nacional (JUPOL) y a la empática respuesta ciudadana, el caballo Pomo, que se lesionó en una pata mientras estaba de servicio y al que la Dirección de la Policía Nacional pretendía sacrificar, permanecerá con vida. En vez de ello, será operado por un veterinario que le devolverá la salud tras la lesión de su extremidad, gracias a la ola de donaciones altruistas que ha recibido el sindicato tanto para el traslado a Madrid como para la cirugía del animal.

Así lo ha comunicado JUPOL en su cuenta de X, desde donde ha luchado imperativamente por salvaguardar la vida de un caballo al que consideran como a un valeroso compañero de la profesión. "Pomo, el caballo lesionado de la Unidad de Caballería de Sevilla ya está de camino a Madrid para su operación y curación. Desde JUPOL queremos dar las gracias a todas las personas que han colaborado para que esto fuera posible, y Pomo no haya sido sacrificado. Aún queda camino por recorrer, y dinero necesario para su operación y sanación que recaudar, así que puedes colaborar mediante transferencia a la Fundación MUPOL", han dicho en redes.

"El sacrificio era injusto, innecesario y contrario a la ley"

La entidad solicitó formalmente que "se recapacitara" sobre la decisión del sacrificio, ya que la misma es completamente "injusta, innecesaria y totalmente contraria a su calificación como ser sintiente, como así recogen el artículo 13 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea y el Código Civil español".

"En Jupol creemos firmemente que los animales que forman parte de nuestras unidades deben recibir un trato ético y profesional, en consonancia con los valores de la Policía Nacional. Tomar decisiones que implican el sacrificio de un animal por motivos de funcionalidad o incapacidad temporal podría ser interpretado como una forma de discriminación y maltrato, contraria a las políticas actuales de bienestar animal promovidas tanto por la legislación española como por la sensibilidad de la sociedad", señalaban, informando además de que existía un veterinario en Madrid que había accedido a operar al animal.

Pomo ya está siendo trasladado a la capital desde Sevilla, si bien le queda un largo camino por delante para poder recuperarse de las secuelas de la lesión y, como pedía el sindicato, poder tener así una "jubilación digna", como cualquier otro miembro del servicio.

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