Luis Armando Albino ha vuelto a reencontrarse con su hermano 73 años después de haber sido secuestrado. Era 1951, Albino tenía 6 años y jugaba en un parque de Oakland cuando una mujer le ofreció golosinas, un ofrecimiento envenenado ya que aquella extraña le secuestró y le llevó al otro extremo de los Estados Unidos, en la Costa Este, donde fue criado por otra pareja.
A pesar de haber pasado más de siete décadas su familia no le olvidó nunca y su madre, fallecida en 2005, siempre le tuvo en su pensamiento. La vida de Albino volvió a girar cuando a principios de 2024 su sobrina Alida Alequin consiguió gracias a su persistencia que la familia volviese a abrazarse.
A través de las pruebas de ADN, los informes de búsqueda, recortes de periódicos, fotografías de la familia y el trabajo de los agentes, dieron con el paradero de Luis Armando Albino, según informa MercuryNews.
Armando, un bombero retirado y veterano de los Marines, volvió a cruzar los Estados Unidos para reencontrarse con sus raíces.
Alida recuerda como su abuela siempre llevaba la foto de su hijo en su cartera y acudía casi a diario al centro de desaparecidos para buscar nuevas informaciones, “ella sabía que estaba vivo”. “Siempre supe que tenía un tío”
Alida reconoce que no solo gracias a su insistencia sino también al trabajo de la policía de Oakland la historia ha podido tener un final feliz.
Luis Armando Albino reconoció que recordaba algunas cosas de su vida antes del secuestro y del día del secuestro, pero cuando preguntaba a los adultos que se encontraba en su entorno nunca recibía respuesta.
Luis Armando y su hermano Roger pudieron reencontrarse y hablar antes de que el hermano mayor muriese este verano.
“Estaba en paz consigo mismo, sabiendo que habían encontrado a su hermano. Me sentí muy feliz de poder hacer esto por él y darle paz y tranquilidad”, afirmó Alida.
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