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Cada vez son más las mujeres que por diferentes razones retrasan la maternidad. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), este año se ha duplicado el número de mujeres que han sido madres con 50 años. Esto ha supuesto que se dispare el acceso a técnicas de fertilidad asistida, que solo en los últimos años ha aumentado un 16%, tal y como informa en el vídeo Candela de Arriba.
Carmela fue madre con 41 años. “Estaba muy segura de lo que quería hacer”, dice. “Fue con un donante. Soy familia monoparental. Yo llevaba un tiempo que no tenía pareja y quería ser madre. Siempre tiene que haber un apoyo familiar, un apoyo social, porque si no es muy difícil”, explica.
Esta elección es cada vez es más común. Factores como la situación económica o la conciliación familiar o laboral pueden influir.
“El 20 por ciento de los niños y las niñas que nacen, su madre tiene más de 40 años”, apunta Raquel Jiménez Manzano, socióloga y consultora de Igualdad.
En este contexto, cada vez más mujeres optan por congelar sus óvulos, una técnica que ha aumentado significativamente. Este año, España ha duplicado el número de madres mayores de 50 años y la reproducción asistida ha sido clave para lograrlo.
“La media de paciente que ocurren a un primer tratamiento ya ronda los 40 años y este incremento de edad ha ido avanzando y ha ido acelerándose en los últimos años”, señala Andrea Berbabeu, directora médica del Grupo Instituto Bernabeu.
Sin embargo, retrasar la maternidad también tiene sus complicaciones: “Por una parte, la dificultad del embarazo porque tenemos menos óvulos, pero también la dificultad o el aumento del riesgo de tener un aborto porque estos óvulos son de peor calidad”.
Una tendencia que redefine el nuevo modelo de maternidad.
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