Patrick Nogueria mató y descuartizó a sus tíos y primos en su casa de Pioz, Guadalajara, en 2017. El hombre que descubrió el atroz crimen, el vigilante de la urbanización, ha hablado por primera vez y lo ha hecho para Código 10, el programa de Cuatro.
“Nada más entrar al chalet, enseguida se detectaba el fuerte olor a carne putrefacta", ha explicado Julián Jiménez.
El vigilante entró en la vivienda alertado por los vecinos semanas después de que nadie hubiera visto a la familia. “En la puerta había pan sin recoger y al entrar lo primero que vi fue la piscina muy descuidado, ha contado Julián.
Ya en el interior, el vigilante pronto supo qué había pasado: "Nada más levantar la persiana en el comedor se ven moscas en el suelo, intuyo por el color del líquido de las bolsas que es sangre". Así que sabiendo que la familia había desaparecido, alertó a la guardia civil.
Patrick Nogueira había matado un mes antes, primero a su tía y a los niños, los descuartizó y metió en bolsas de basura. Luego limpió la escena y cuando llegó su tío le agredió con un cuchillo.
Según datos de la investigación, el joven se habría fotografiado junto a los cuerpos, había estado chateando con un amigo, se comió un bocadillo, se dio una ducha antes de marcharse.
Patrick Nogueira huyó a Brasil, su país de origen, tras cometer el crimen. Allí negó los hechos pero su tía y hermana de la víctima lo convenció para que confesara y regresara a España para evitar las precarias cárceles en su país. En España fue condenado a prisión permanente revisable.
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