Siete años de la confesión de Patrick Nogueira, que narró por WhatsApp cómo asesinó a su familia en Pioz

Este sábado, 21 de octubre, se cumplen siete años de la confesión de Patrick Nogueira, el joven brasileño conocido como 'el asesino de Pioz', quien fue condenado a prisión permanente revisable en España por matar y descuartizar a sus tíos y sus dos primos pequeños en un chalé de la provincia de Guadalajara (Castilla-La Mancha) el 17 de agosto de 2016. Hablamos de un crimen que marcó la crónica negra de nuestro país y cuyo móvil, según apuntó el propio autor, no estuvo relacionado ni con dinero ni con supuestos celos.

"He dudado de mí mismo, pensé que me daría asco. Pero me convencí de una cosa: soy un enfermo de verdad", señaló en 2018 el también conocido como 'el descuartizador de Pioz' ante los magistrados durante el juicio. El joven, que ya fue internado 40 días a los 16 años en Brasil por apuñalar por la espalda a un profesor de su instituto, mató a sangre fría a su tío Marcos, a su mujer Janaina y a los dos hijos de ambos, David y María.

Todos ellos también eran de origen carioca. Acto seguido, procedió a descuartizar los cadáveres, metió los restos en bolsas y los tiró en el jardín del chalé de Pioz. El olor y la inactividad en el domicilio despertó la alarma de los vecinos de la urbanización en la que residían la famila, por lo que avisaron a los agentes y descubrieron la horrible matanza.

Patrick Nogueira, 'el asesino de Pioz' y la macabra conversación con Marvin Henriques Correia

Cabe destacar que François Patrick Nogueira Gouveia, su nombre de pila, narró en todo momento por WhatsApp, en tiempo real, cómo mataba y descuartizaba a su familia, con la que se desplazó a España desde João Pessoa, ciudad de Brasil en la que se instaló después de la tentativa de homicidio cometida sobre el mencionado docente en su localidad natal, Altamira. Su presunto cómplice fue Marvin Henriques Correia, un amigo al que conoció en su país durante una fiesta en el instituto y que le habría animado a llevar a cabo el cuádruple asesinato, además de sugerirle cómo podía deshacerse de los cuerpos y ocultar pruebas. Así lo muestra la macabra conversación de WhatsApp que mantuvieron.

Marvin fue detenido e ingresó en prisión provisional mientras se investigaba su supuesta participación en el crimen. En 2021, no obstante, quedó absuelto tras concluir los magistrados que no practicó ningún delito tipficado por el Código Penal brasileño. Pero son muchos los que apuntan a que pudo ser el 'cerebro' de la masacre, el autor intelectual: familiares de Nogueira creen que le llevó a trivializar el suceso.

Sin embargo, al estar en la distancia y contemplar de forma online los hechos, no recibió castigo. Él mismo apuntó en un documental que, al recibir las dantescas imágenes, respondió al que era su mejor amigo con risa -"jajaja"- por nerviosismo. Aunque siguió hablando con él y aportando consejos de cómo escabullirse de las autoridades españolas, además de no alertar a los agentes de lo que había hecho Patrick.

El caso del 'descuartizador de Pioz': cronología del caso

Patrick Nogueira proviene de una familia acomodada. De joven soñaba con ser futbolista, pero la agresión con arma blanca al profesor -solo por darle "un susto" por una mala nota- truncó esas aspiraciones. Tras pasar una temporada en João Pessoa lejos de sus padres, establecido ya con sus tíos y sus primos, viajó con ellos a España. Eran su única familia en el país. Además, tomaron caminos separados. Él, entonces con 19 años, se fue a vivir con compañeros a un piso en Alcalá de Henares, ya que estudiaba Derecho en la facultad, mientras que ellos se afincaron en un chalé cerca de La Alcarria y de Pioz, en la provincia de Guadalajara.

Una vez se habían acomodado, llegó el 16 de agosto de 2016. Patrick tomó un autobús desde su casa en Alcalá hasta el chalé de sus tíos, Marcos y Janaína, de 40 años y 39 respectivamente. Llevó unas pizzas y comió con Jaína y sus primos, David y María, de uno y cuatro años. Mientras su tía limpiaba los platos en la cocina, el joven se acercó por la espalda y la apuñaló en el cuello, dejando además que se desangrara. Testigo de ello fueron los pequeños, a por los que fue justo después. "Los niños no corren cuando les voy a matar", le habría dicho a su amigo Marvin momentos antes de clavarles el cuchillo a ambos en el cuello. Un escenario de terror total.

En el domicilio familiar no estaba Marcos, que estaba trabajando en una localidad cercana. Pero Patrick le esperó hasta la noche, mientras siguió narrando lo que había hecho a su amigo, al otro lado de la pantalla y en Brasil: "Mi tío no llegó aún. Lo que pasa es que no voy a tener dónde enterrar a la gente. Jajajajaja". El hombre llegó y justo en la puerta, sobre las 21:00 horas, le acuchilló mortalmente. Sin explicación y sin motivo aparente alguno.

Acto seguido, Patrick se fotografió con los cadáveres. Los descuartizó, que ya había comenzado con sus tres víctimas antes del último asesinato, y metió los restos en cuatro bolsas de plástico: "Abrir a alguien por la mitad da demasiado trabajo, mi hermano". Tiró las bolsas al jardín, mientras Marvin se jactaba, y se quedó a dormir allí, después de limpiar todo como pudo. Al día siguiente, 18 de agosto, volvió en autobús a Alcalá y echó un partido de fútbol. Pero, según apuntaron sus compañeros al declarar con posterioridad, desde aquel momento su actitud cambió: se mostró apático, triste y sin ganas de hacer planes, como sí hizo anteriormente.

La huida y la confesión de Patrick Nogueira

Patrick, entonces, huyó de España el 20 de septiembre, un mes después del cuádruple asesinato. Pensó que podía haber levantado sospechas y se fue a su ciudad natal con sus padres y su hermana. Y las sospechas eran ciertas. La denuncia de los vecinos por el mal olor en el chalé y por no haber visto a la familia en mucho tiempo despertó la alerta. Las autoridades solicitaron entrar al domicilio y, una vez les dieron permiso, encontraron los restos.

La autopsia reveló que Marcos presentaba numerosos cortes superficiales, además de degollamiento. Los investigadores que se encargaron del caso barajaron que se tratara de un cuádruple asesinato relacionado con sicarios, pero luego lo descartaron al encontrar ADN tanto en la escena del crimen como en una navaja que dejó Patrick en la vivienda de Alcalá.

En Brasil, Patrick pensó que estaría protegido, pero no sabía que las espeluznantes imágenes que había enviado a su amigo también estaban circulando por los chats de WhatsApp de numerosos ciudadanos del país latinoamericano. De hecho, un grupo de chavales tuvo acceso a esos mensajes, pero callaron, como hizo Marvin. Solo una joven de 17 años decidió denunciarlo ante la Policía.

El 22 de septiembre se emitió una orden de detención europea e internacional contra Patrick, pero las autoridades brasileñas no lo arrestaron por la prohibición constitucional de extradición de la nación. Ante la situación, Hanna, su hermana, que es abogada, se reunió en España con el juez Fernando de la Fuente, encargado del caso, y convenció al joven para que se entregara voluntariamente. Le habría dicho que tendría mejores condiciones en un centro penitenciario de Europa. Así, el joven avisó a las autoridades españolas cuando se montó al avión y llegó al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas el 19 de octubre. Nada más aterrizar, ingresó en prisión preventiva. Pocos días después, el 21 de octubre de 2016, confesó todo.

Condena a Patrick Nogueira y su paso por la cárcel

Estuvo en la cárcel dos años y se enfrentó a juicio a finales de octubre de 2018. La Audiencia Provincial de Guadalajara fue el tribunal que se encargó de juzgar y condenar en primera instancia a Patrick. Se contó con peritos y numerosos testigos. El jurado le declaró culpable por unanimidad y se dictaron tres condenas de prisión permanente revisable y una condena a 25 años de prisión por asesinato con alevosia.

La defensa del joven recurrió la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha y sustituyó dos de las prisiones permanentes revisables por otros dos asesinatos con alevosía. La condena quedaba ahí en una prisión permanente revisable y tres asesinatos alevosos -sumando estos últimos 75 años de cárcel-.

La sentencia modificada también fue recurrida por la acusación particular ante el Tribunal Supremo, contando con aval de la Fiscalía. Como respuesta al recurso, ante la gravedad del cuádruple asesinato, finalmente Patrick fue sentenciado en mayo de 2020 a tres condenas de prisión permanente revisable y una condena más de 25 años de prisión.

Los psicólogos determinaron que se trata de un individuo con personalidad psicópata, falta de remordimientos y empatía. No obstante, también se concluyó que fue consciente de lo que hacía en todo momento. No actuó fuera de control. Tuvo la templanza que mantiene entre rejas ahora. Y es que, en la actualidad, Patrick, ahora de 26 años, se encontraría en el centro penitenciario de Soto del Real, en Madrid, aunque también estuvo con anterioridad en Herrera de La Mancha, en Ciudad Real, y en la prisión Puerto III del Puerto de Santa María, en Cádiz, donde una decena de presos le dio una paliza en 2021 que requirió hospitalización como "ajuste de cuentas" por el crimen de Pioz.