Este domingo, 8 de octubre, se cumplen doce años desde que, en 2011, se perdiera el rastro de los hermanos cordobeses Ruth y José Bretón. Los pequeños tenían entonces seis y dos años, respectivamente. Un crimen atroz que, como el del 'monstruo' de Lardero, en La Rioja, conmocionó a toda España.
Su progenitor, José Bretón, fue condenado en 2013 a 40 años de prisión por asesinar y quemar a sus hijos, aunque la Audiencia de Córdoba fijó en 25 años el límite de cumplimiento de condena. En 2016, el parricida llegó a autolesionarse en la celda empleando una cuchilla de afeitar. Actualmente, cumple condena en el Centro Penitenciario de Herrera de la Mancha, en Ciudad Real.
Sábado, 8 de octubre de 2011. José Bretón, un exmilitar que llegó a servir en Bosnia, pasaba el fin de semana con sus hijos en Córdoba. Poco antes de las siete de la tarde, y a través de una llamada telefónica, denunció la desaparición de los menores, asegurando que los había llevado al parque Cruz Conde tras despertarse de la siesta.
Bretón los había recogido unas horas antes en casa de su hermana y se los había llevado a la finca familiar de Las Quemadillas. Según su testimonio, mientras los pequeños almorzaban, él aprovechó para quemar recuerdos de la convivencia con su mujer, Ruth Ortiz, con quien estaba en trámites de divorcio. Ella reside en Huelva y se ocupaba de los niños durante la semana.
Según la Policía, la llamada de alerta se hizo desde la finca. Unas cámaras de seguridad cercanas al mencionado parque grabaron a José Bretón solo, por lo que no existe prueba alguna de que los hermanos llegasen a estar allí.
Al día siguiente, el domingo 9 de octubre, Ruth Ortiz interpone una denuncia contra su esposo por "vejaciones y presiones" vinculadas con el proceso de separación. La familia materna no pierde la esperanza e incluso llega a defender la presunción de inocencia del padre, pidiendo que no se le acuse ni se le juzgue antes de tiempo.
Lunes 10 de octubre. La Policía Científica lleva a cabo un primer registro en Las Quemadillas y encuentra los restos de una hoguera con la que, supuestamente, Bretón ha eliminado recuerdos y fotografías de su vida marital. También hallan algunos restos óseos, que resultan ser de perro. Llama la atención de los investigadores que en el domicilio hay juguetes y algunos todavía sin abrir.
Durante los dos días siguientes, el 11 y 12 de octubre, los agentes rastrean la finca, la vivienda urbana de los abuelos y el río Guadalquivir entre la capital cordobesa y la zona cercana a Las Quemadillas. Sin éxito.
El viernes 14 de octubre, el padre de los niños acude por voluntad propia a comisaría en calidad de denunciante. Algunos testigos puntualizaron que lo habían visto en el parque buscando a sus hijos y "con la cara desencajada".
Martes 18 de octubre. Diez días después de la desaparición, José Bretón es detenido por las contradicciones manifestadas y las lagunas evidentes de su relato. Tras concluir un segundo registro en la finca el jueves 20 de octubre, en el que se utilizaron georradares especiales, el juez prorroga el arresto debido a los indicios razonables de criminalidad.
El viernes 21 de octubre, José Bretón ingresa en la cárcel sin derecho a fianza por un delito de detención ilegal cualificada de desaparición de menores y otro de simulación de delito. El sospechoso recrea su versión de los hechos en presencia de los agentes y en medio de los insultos de los vecinos.
Su abogado, José María Sánchez de Puerta, reclama un estudio clínico sobre el estado psicológico de su cliente. El letrado, recuerda 20minutos, asegura que Bretón "se evade de la realidad" y presenta "una personalidad bipolar".
El 22 de octubre, la búsqueda se amplía a una gravera abandonada, próxima a Las Quemadillas, donde hay varios pozos. Sin embargo, no se halla nada. A lo largo de esa semana, la familia de Ortiz reitera que no existen pruebas de que los niños no estén con vida, insistiendo en la teoría del secuestro.
Jueves 3 de noviembre. José Bretón es trasladado de nuevo a la finca para un nuevo registro después de que los agentes visionasen imágenes de seguridad de unas cámaras de seguridad cercanas al recinto, algunas de las cuales se observa el portón de entrada.
Al día siguiente, el 4 de noviembre, finaliza un exhaustivo registro en Las Quemadillas en el que se llegan a derrumbar falsos techos del interior. En la vivienda, lamentablemente, no hay rastro alguno de los menores.
El martes 8 de noviembre se cumple un mes de la desaparición y se convocan manifestaciones en todas las capitales de Andalucía. Al día siguiente, Ruth Ortiz se persona como acusación particular y se ofrece a hablar con Bretón en prisión si la Policía o el magistrado creen que es necesario.
El jueves 10 de noviembre, agentes de la Policía Científica llegados desde Madrid comienzan a revisar las grabaciones desde la parcela de los abuelos paternos hasta el parque Cruz Conde, donde Bretón denunció la presunta desaparición.
Viernes 11 de noviembre. La Policía Nacional recrea con el vehículo del sospechoso el itinerario que realizó el día de los hechos. Colocan en la parte trasera del coche unos muñecos con un tamaño similar al que tenían Ruth y José y calculan los tiempos para comprobar si coinciden con la versión ofrecida por el padre.
El miércoles 16 de noviembre, familiares de José Bretón ratifican su versión ante el juez instructor del caso, José Luis Rodríguez Laín. Una semana después, la portavoz de la familia materna, Esther Chaves, aclara que se trata de "un padre estricto en la educación" y matiza que es "incapaz de hacerles daño".
Sábado 26 de noviembre. Se convocan nuevas manifestaciones en Córdoba y en Madrid. En la localidad andaluza se dan cita más de medio millar de personas, entre las que estaba el padre de Mari Luz, Juan José Cortés.
El miércoles 30 de noviembre, el magistrado decreta otra vez el secreto de sumario tras recibir los resultados de la reconstrucción de los hechos y los informes psiquiátricos realizados a Bretón. El viernes 2 de diciembre comienza una nueva búsqueda en alcantarillas y pozos entre el río Guadalquivir y el parque Cruz Conde.
8 de diciembre. Se cumplen dos meses sin Ruth y José. Su madre se muestra dispuesta a entrevistarse con el padre siempre que la justicia lo requiera, no para "acceder a un chantaje". Así lo explicó Esther Chaves durante la concentración que aquel jueves se celebró en una plaza de Huelva capital.
El martes 13 de diciembre, José Bretón escribe una carta desde la cárcel para solicitar que el caso se centre en "el único objetivo, que es buscar y encontrar" a sus hijos. Además, agradece el "encomiable derroche" de ambas familias, de amigos y del resto de personas anónimas "por encontrar" a los pequeños.
Al día siguiente, Rodríguez Laín ordena activar el código de búsqueda internacional. El martes 20 de diciembre, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) empieza a investigar y exhibe las fotos de los menores.
22 de diciembre. José Bretón inicia supuestamente una huelga de hambre en prisión, un día antes de que el magistrado prorrogue un mes más el secreto de sumario.
3 de enero. Ruth Ortiz confirma que, de forma libre y voluntaria, acudió el 28 de diciembre a visitar a su todavía marido, que pasaba aquella Navidad, la primera de muchas, entre rejas. Un encuentro que no sirvió para esclarecer nada sobre el paradero de los niños.
El 18 de enero se reanuda la búsqueda cerca del río Guadalquivir, centrándose la misma en la parcela que hay enfrente de Las Quemadillas. Al día siguiente, la Policía rastrea por primera vez un pozo de la zona.
25 de enero. El juez prorroga un mes más el secreto de sumario. No obstante, ambas partes tienen acceso a los estudios psicológicos realizados a Bretón, los cuales apuntan que éste no tiene trastorno mental alguno.
El 17 de febrero, y ante el riesgo de fuga, el magistrado decide que Bretón continúe encarcelado. Pocos días después, agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada de Violencia (UDEV), acompañados por otras unidades, retoman la búsqueda.
24 de febrero. Rodríguez Laín amplía un mes más el secreto de sumario sobre una parte del caso, un día después de que Esther Chaves señalara que si Bretón quedara libre "se fugaría y se iría con los niños". El abogado del acusado critica la decisión judicial, viéndola "totalmente anormal".
8 de abril. Se cumple medio año de la desaparición y no hay noticias nuevas sobre los menores.
20 de abril. El magistrado levanta completamente el secreto del sumario y las partes personadas pueden acceder al mismo.
José Bretón declara el 2 de mayo, por tercera vez, ante el juez. Al día siguiente, hacen lo propio varios amigos comunes del matrimonio, los presos que acompañan a Bretón y algunos funcionarios de la cárcel. Estos últimos destacan que Bretón estaba obsesionado con Ruth Ortiz y maltrataba a sus hijos.
4 de mayo. Cambio de guión en la familia materna, que ya baraja la venganza y los celos como motivos que han llevado al padre de los pequeños a hacerlos desaparecer. Así lo matiza María del Reposo Carrero, letrada de Ruth Ortiz.
7 de mayo. El Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba dicta el auto de procesamiento contra José Bretón. Apenas un mes después, se ordena precintar la finca familiar.
El 11 de junio se reanuda la búsqueda en Las Quemadillas, un proceso en el que también participa la madre de los niños para destacar si el recinto ha sufrido alguna modificación en los últimos tiempos. No hay rastro alguno de los menores.
15 de junio. Bretón recalca ante el magistrado que perdió a sus hijos en el parque y Rodríguez Laín le imputa un delito de malos tratos por pegar a su hijo, de dos años, meses antes de la desaparición.
25 de junio. Concluye sin éxito el nuevo registro con georradar en la parcela, en el que han estado presentes agentes de la Policía Nacional y arqueólogos especializados.
Entre el 8 de julio y el 8 de agosto, cuando se cumplen diez meses sin Ruth y José, se lleva a cabo otra inspección con el mismo desenlace de las otras ocasiones.
27 de agosto. Día clave. La familia materna comunica que ha recibido la confirmación por parte de la UDEV de la aparición de restos de dos niños encontrados en una hoguera en la finca.
Rodríguez Laín, el 5 de septiembre, acusa a José Bretón de dos delitos de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco. Además, la Dirección General de la Policía Nacional releva a la técnica antropóloga que emitió el informe que manifestaba que los restos óseos eran de animales.
6 de septiembre. El equipo de antropólogos forenses de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) destaca que los huesos están "muy deteriorados", que son "inequívocamente humanos" y que pertenecen a dos niños.
Al día siguiente, Bretón mantiene su versión de los hechos (que los perdió en el parque) y le dice a su abogado que él no ha cometido crimen alguno. A los tres días, se declara en huelga de hambre de sólidos en protesta por las medidas de seguridad que le son aplicadas en la cárcel. Una huelga de hambre que, no obstante, apenas durará una jornada.
19 de septiembre. Una semana después de volver a negar los hechos ante el magistrado y de que la acusación particular reclamara imputar a la madre de Bretón, al hermano y al cuñado, el letrado rechaza que su cliente sea juzgado por un jurado popular y pide un tribunal profesional. Del mismo modo, la acusación pide un año de cárcel por maltrato al pequeño José.
20 de septiembre. La Policía Científica toma muestras de ADN del acusado en la prisión cordobesa de Alcolea. Una semana después, un informe realizado sobre el teléfono móvil de Bretón revela que su hermano manipuló el terminal para hacer desaparecer conversaciones comprometedoras. Algo que Rafael Bretón, obviamente, niega.
28 de septiembre. Once forenses y peritos ratifican ante Rodríguez Laín que los restos óseos descubiertos en Las Quemadillas eran humanos. La profesional que completó el primer informe, y que habló de restos animales, rectificó y pidió disculpas a la familia materna.
3 de octubre. Cinco días antes del primer aniversario, y delante de los miles de asistentes a la Misa de Angelis en memoria de sus hijos en Córdoba, Ruth Ortiz dio las gracias por "todo lo que nos dieron y mientras vivieron con nosotros".
9 de octubre. Al día siguiente de cumplirse un año sin Ruth y José, su progenitor afirma, a través de su letrado, que los restos óseos han sido manipulados y que, si son humanos, no son los mismos que recogieron los agentes científicos tras la desaparición.
8 de noviembre. Ruth Ortiz reclama judicialmente que le sean entregados los restos óseos hallados en la hoguera. "Sólo quiero ver enterrar a mis hijos, los parí y tengo derecho a enterrar lo que el desgraciado de su padre ha dejado de ellos", subrayó.
20 de noviembre. El juez descarta la entrega porque considera que son "piezas de convicción" y que no pueden recibir sepultura hasta que no haya sentencia firme. Seis días después, el magistrado rechaza deducir testimonio contra el hermano y el cuñado de Bretón por obstrucción a la justicia y encubrimiento.
El 11 de diciembre, la acusación particular, solicita para Bretón 40 años de cárcel, 20 por cada asesinato.
9 de enero. La abogada de Ruth Ortiz presenta un escrito de calificación provisional con la petición de prisión, indicando que existen las agravantes de alevosía y parentesco. Además, reclama un año de multa.
16 de enero. La Fiscalía pide en su acusación 40 años de prisión y una indemnización de 600.000 euros para Ortiz.
17 de abril. La Audiencia Provincial de Córdoba fija el juicio a José Bretón para el 17 de junio.
14 de mayo. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía rechaza anular parte de la causa contra Bretón y declara nulas y ordena la exclusión del procedimiento de todas las conversaciones grabadas a sus hermanos, entre el 11 y el 24 de octubre de 2011, "por afectar ilegítimamente a su intimidad".
16 de mayo. El letrado de Bretón ultima su defensa y recuerda que no hay prueba de ADN.
13 de junio. La Interpol retira de su web las imágenes de Ruth y José.
17 de junio. Comienza el juicio a Bretón con la elección del jurado popular, compuesto por siete mujeres y cuatro hombres.
18 de junio. Declara el acusado, apuntando que "daría la vida entera" por sus hijos y que los quiere "con locura". Del mismo modo, niega que los matara o que les suministrara pastillas.
19 de junio. La madre de los pequeños, tras una mampara, explica que tomó la decisión de separarse porque era "infeliz" y subraya que cuando su exmarido le anunció la desaparición de los menores supo que "no volvería a verlos más".
20 de junio. Tres trabajadores de una gasolinera de Huelva indican que Bretón pasó días antes del 8 de octubre de 2011 llevándose distintas garrafas de gasoil, que metió en el maletero de su automóvil. Las cantidades superaban los 250 litros.
Al día siguiente, los padres y hermanos del acusado se niegan a declarar ante el jurado. Su cuñado, José Ortega, apunta que no cree que matara a los niños aunque sí sea "responsable de su desaparición o de hacerlos desaparecer".
24 y 25 de junio. Varios vecinos de Las Quemadillas reconocen que percibieron aquel día un "olor desagradable a quemado" aunque no vieron columna de humo alguna. El comisario Serafín Castro recalca que los niños "han muerto" y "no existe duda", a falta del ADN que "científicamente no se puede realizar".
En los días siguientes, durante el juicio, agentes policiales indicaron que los restos estuvieron vigilados y precintados y que la hoguera no fue removida. Un primo de Ruth Ortiz confesó que Bretón le dijo "hasta tres veces" que había matado a los pequeños.
1 y 2 de julio. El policía 'sombra' asignado a Bretón declara que éste le pidió que lo detuvieran cuando había pasado una semana desde la desaparición. Por otra parte, los psiquiatras descartaron que Bretón padezca algún tipo de trastorno mental y reconocieron que "no es tan inteligente como parece".
3, 4 y 5 de julio. Peritos, forenses y expertos en telecomunicaciones comparecieron en sede judicial para reafirmar sus palabras. La grabación de una de las llamadas que Bretón hizo a Ortiz reveló que la mujer le dijo que tenía que llevarle a los niños para que estuvieran con ella tardase lo que tardase.
8 de julio. Bretón hace uso de la última palabra para reiterar que es "inocente" de los hechos que le imputan. La fiscal, María de los Ángeles Rojas, afirma que "hay pruebas como puños" de que Bretón mató "de la forma más cruel posible" a los niños y luego quemó sus cuerpos.
9 de julio. El jurado popular se retira para deliberar en una sala de la Audiencia Provincial de Córdoba, permaneciendo aislado de 9 a 20 horas hasta que alcancen un veredicto.
12 de julio. José Bretón es declarado culpable del asesinato de sus hijos.
7 de octubre. Sancionan al condenado a tres meses sin recibir paquetes después de que su familia le hiciera llegar dinero escondido entre la ropa.
6 de noviembre. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía confirma la condena a Bretón y deniega la entrega de los restos óseos a Ruth Ortiz.
11 de noviembre. La Fiscalía solicita tres años de cárcel para Bretón por un delito de malos tratos psíquicos habituales contra su exmujer. Pide además que se prohíba a Bretón comunicarse por cualquier medio y aproximarse a Ortiz a menos de un kilómetro durante un periodo de cinco años.