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El joven detenido por el asesinato de Mateo, en Mocejón sigue en la comandancia de la Guardia Civil de Toledo y este miércoles el autor confeso del crimen se espera que pase a disposición judicial. Los agentes se han incautado móviles y ordenadores para intentar una explicación para sus actos. Una información del periodista Aday Sánchez.
Los investigadores revisarán todos los dispositivos electrónicos del autor, confesó para rastrear sus videojuegos e intentar verificar si trató de imitar alguno de ellos. Recordemos que confesó que el autor fue su otro yo. Un aspecto clave va a ser su estado mental a la hora de la resolución del caso, algo que puede aplicar atenuantes cuando sea juzgado.
Todo ello mientras continúan las labores de búsqueda del arma del crimen. Esta es ahora la principal preocupación: hallar el objeto que usó el asesino para matar al pequeño Mateo, un aspecto clave para la resolución judicial.
Tras haber confesado el crimen, el detenido ha dejado de colaborar con la investigación. Su padre cuenta cómo se encuentra el chico de 20 años. Ahora ya se ha desorientado totalmente de lo que ha pasado, ya no declara porque ya "en el calabozo está desorientado".
Según su entorno, el joven tiene problemas mentales y él mismo ha asegurado a los investigadores del crimen que fue incapaz de controlarse actuó en un estado de enajenación, un presunto trastorno de personalidad que deberán valorar los peritos para determinar hasta qué punto hubo premeditación en sus actos y si fue consciente de todo lo que hizo.
Si en el momento de los hechos él comprende la ilicitud de su conducta, de lo que ha hecho, sí que sería plenamente responsable, ha explicado un especialista.
Este punto sería determinante no solo en la condena sino incluso "eximiéndole de los hechos". El padre ha dado otro dato clave: "Mi hijo no toma meditación ninguna". Este seguramente será uno de los aspectos a tener en cuenta. "El hecho de estar a no medicado en ese momento será importante.
Habrá otros factores como el hecho de haber utilizado el hueco de una valla para colarse en el campo de fútbol, que puede ser considerado como premeditación, y de haber ocultado el rastro del delito.
Por el momento los agentes siguen buscando el arma del crimen, aunque finalmente durante los registros hallaron la ropa que llevaba en el momento del suceso.
El arma que utilizó la buscan desde hace dos días con detectores de metales alrededor del polideportivo en el que Mateo jugaba con sus amigos.
Los políticos, mientras tanto critican el ambiente generado por la ultraderecha en redes sociales alentando el odio a los inmigrantes y difundiendo bulos sobre el asesinato del niño en Mocejón.
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