La extremeña Silveria Martín Díaz se convierte en la persona viva de más edad de España a sus 114 años
Silveria Martín Díaz nació el 20 de junio de 1910 en Talavera de la Vieja, un pueblo que ya no existe
La mujer tiene una hija de 90 años, también la más longeva en tener una madre viva a esa edad
Muere a los 117 años la catalana Maria Branyas, la persona más mayor del mundo
A sus 114 años, Silveria Martín Díaz ya era la persona viva de más edad de Extremadura, pero hoy también lo es de España. La persona más longeva hasta ahora, la catalana Maria Branyas, quien era la más mayor del mundo y la octava más longeva de la historia, falleció el lunes con 117 años.
Silveria Martín Díaz nació el 20 de junio de 1910 en Talavera de la Vieja, un pueblo que ya no existe (está sumergido bajo el río Tajo) y del que era alcalde su marido ya fallecido. Actualmente vive en una residencia de mayores en Villanueva de la Vera (Cáceres).
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La mujer tiene una hija de 90 años, la de mayor edad de todo el país, varios nietos, bisnietos y tataranietos. Algunos de ellos viven en Aldeanueva de la Vera, donde ella también ha residido mucho tiempo, según radiointerior.es.
No tiene ningún problema grave de salud
Silveria ha sobrevivido a la Primera y Segunda Guerra Mundial, a la pandemia de gripe, a la Guerra Civil y a la pandemia de Covid.
Las costumbres de Silverina son sanas. Le encantaba cocinar, hacer punto, ganchillo y es una mujer muy activa. Es muy ordenada y no tiene ningún problema grave de salud, según pudo constatar en un tour de entrevistas clínicas a supercentenarios y centenarios el doctor Manuel de la Peña, de gran prestigio internacional como académico, director de la cátedra del corazón y longevidad y presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, que está convencido de que las personas podrán llegar a vivir 120 años en el año 2045.
El doctor descubrió que en España hay un yacimiento de centenarios y supercentenarios, situándonos en el podio mundial de la longevidad, y está convencido de que Silveria tiene que ser portadora de algunos genes asociados a la longevidad y que además han influido mucho sus hábitos y estilos de vida saludables.
"Hasta el año 2019, justo antes de la pandemia, estuvo fenomenal de salud, caminaba y todo, pero a los 109 años se cayó, se rompió el fémur y estuvo mucho tiempo encamada y perdió movilidad. Tiene disminución de la audición y la visión", relata el doctor que recoge su historia y la de otros supercentenarios en 'Guía para vivir sanos 120 años'.
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